A 27 años de su llegada a la Presidencia de Perú, a 16 de su renuncia por fax y a casi 10 de su regreso al país tras ser extraditado desde Chile, Alberto Fujimori -condenado a 25 años de prisión- sigue siendo un factor en el tablero político peruano, a tal punto que su nombre está complicando el avance de la gestión de gobierno del Presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK), que ya perdió a cuatro ministros en menos de un año de gestión.
Pero esto no se debe a que sea un actor político activo o que sus opiniones y declaraciones, desde el recinto en que cumple su condena, generen movimientos y controversias. Sino por la eventualidad de que Kuczynski firme un indulto a favor del ex gobernante de 78 años y pueda pasar sus últimos años en su casa. Algo que el fujimorismo, que controla ampliamente el Congreso, ha estado exigiendo y que el mismo Presidente peruano le ha dado aire con sus comentarios.
Precisamente esa presión ejercida desde el Legislativo, donde la fujimorista Fuerza Popular tiene 73 de 130 escaños, ha provocado la salida de los ministros de Educación, Defensa, Transportes y de Economía. Aunque el indulto no aparece en la primera línea de las exigencias, parece claro que Fuerza Popular no dejará tranquilo al gobierno de PPK mientras no se avance en ese tema. De hecho, ya fue aprobado un nuevo pedido de interpelación, esta vez para el ministro del Interior.
Tal como lo demuestras sus declaraciones, PPK se encuentra ante la disyuntiva de firmar el indulto y así aligerar la oposición cerrada y constante de Fuerza Popular, que lidera Keiko Fujimori o negarse a otorgar ese beneficio para evitar una revuelta entre sus ministros y entre sus propios votantes, muchos de los cuales lo apoyaron en la segunda vuelta del año pasado precisamente para impedir el triunfo de la hija del ex gobernante.
El tema volvió a ganar altura cuando PPK dijo en una entrevista con la revista británica The Economist que "el tiempo de hacerlo sería ahora", pero de inmediato el propio gobernante intentó relativizar esa versión al asegurar que "yo creo que es el momento de ver el tema. Se verá con tranquilidad". En tanto, Keiko Fujimori le envió un mensaje directo: "Haga uso de su potestad de Presidente, indúltelo".
Algunos analistas políticos, como Augusto Alvarez Rodrich, aseguran que el indulto para Fujimori será un hecho. Incluso Alvarez dijo que Kuczynski hará el anuncio antes del próximo 28 de julio, día nacional de Perú y fecha del primer aniversario de actual gobierno. Eso hizo despertar una serie de rumores sobre una eventual ola de renuncias en el gabinete ante la posibilidad del perdón, algo que luego fue desmentido.
Como sea, algunas organizaciones ya están organizando una protesta contra el posible indulto para el próximo 7 de julio y el diario La República, un firme detractor de la gestión de Fujimori, especuló sobre qué podría suceder en caso de Kuczynski ceda a la presión fujimorista: "Como se puede prever, Fujimori se fugaría a Japón antes de que la Corte (Interamericana de Derechos Humanos) anule el indulto y ordene su detención. Y Kuczynski pasaría a la historia como quien retrocedió al país en justicia, por un mal cálculo político".