Corría octubre del año 2007 cuando la DC se volcó al estudio y reflexión de sus lineamientos doctrinarios a través de su congreso ideológico, donde delinearon sus fronteras valóricas respecto del aborto. El tono fue categórico. Ya desde el principio, en el punto cuatro, titulado "Derecho a la vida", la colectividad declaraba: "El aborto es un atentado al derecho a la vida de cada ser humano. Frente al llamado aborto terapéutico, postulamos que es innecesaria una legislación que abra las puertas a la definición desde el Estado acerca de cuáles seres humanos pueden existir y cuáles no".

Lo anterior caló hondo en Jaime Burrows Oyarzún, actual subsecretario de Salud Pública, por esos días militante de base de la DC. Su formación profesional lo demandaba: pediatra, con estudios de posgrado en Bioética y Etica.

Así, el 2011 fue para Burrows un año de defensa de posturas. Lo comenzó el 3 de enero, en un encuentro de expertos del partido titulado "Diálogo sobre aborto terapéutico", organizado por el entonces senador DC Mariano Ruiz-Esquide.

"Cambiar la legislación es súper discutible... Es complicado dejar en manos del Estado cuáles seres humanos pueden existir y cuáles no", señaló Burrows, en un discreto evento realizado en las dependencias de la sede del Congreso de Santiago.

En agosto de 2011, acudió a la Comisión de Salud del Senado. Por entonces, se discutía la última moción por aborto terapéutico, patrocinado por los senadores Fulvio Rossi (PS) y la ex legisladora Evelyn Matthei (UDI). Burrows, en su calidad de académico del Centro de Bioética de la Universidad del Desarrollo, volvió a arremeter contra la iniciativa. "Es bastante cuestionable si los ginecoobstetras necesitan esta legislación, pues en su mayoría nunca han tenido problemas en interrumpir un embarazo por causas médicas", dijo, según reza el acta de la instancia.

La postura de Burrows ya tenía antecedentes. Por el año 2009, mantuvo un blog titulado agendaetica.blogspot.com, donde, en un texto cuestionaba que la violación fuese usada como causal de aborto: "La solución permitida para reparar esta situación: la muerte de un ser humano inocente que es muchas veces tan víctima como su propia madre. Ni siquiera a quien perpetra una violación se le castiga con la privación de la vida".

En enero de 2014, la designación de Burrows en la Subsecretaría de Salud Pública fue reclamada por organizaciones pro abortistas, que acusaban contradicción con el programa de gobierno de la Presidenta Bachelet, que adelantaba el impulso a una ley para despenalizar el aborto por violación, riesgo de vida de la madre e inviabilidad fetal.

Este asunto fue debatido en la DC. A fines de enero, la directiva del partido invitó a las autoridades recién designadas a conversar sobre sus nuevas destinaciones. Fuentes que conocieron ese encuentro indican que, consultado sobre la materia, Burrows habría dicho que sus opiniones fueron expresadas en otro contexto y habría asegurado estar detrás del programa de gobierno.

Las mismas fuentes mencionan una curiosidad ideológica del subsecretario: sintoniza con el grupo de los "chascones", el ala progresista de la DC, pero en materias valóricas coinciden en tildarlo de "conservador".

La Tercera intentó contactar al subsecretario, pero desde su oficina informaron que no se iba a referir al tema.