Aún estaba muy fresca la dura derrota por 14-35 ante Alemania, el domingo último. Era el segundo partido de Chile en el Mundial de Balonmano, que se desarrolla en Francia, luego de la victoria sobre Bielorrusia, en el debut, por 32-28.
Ayer, ante Hungría, los dirigidos por el español Mateo Garralda fueron capaces de lograr más eficacia en los contragolpes y en la línea defensiva que ante los germanos.
En Chile, una de las figuras fue el central Emil Feuchtmann, quien abrió espacios que fueron aprovechados por los atacantes, entre ellos su hermano Erwin, el máximo anotador del partido, con ocho goles, seguido por el capitán Rodrigo Salinas, quien alojó seis veces la pelota en la valla magiar.
Los europeos sacaron provecho a su ventaja física (1,96 m de estatura promedio, frente a los 1,85 m de los nacionales). El momento más disputado se dio en el final del primer tiempo, cuando los chilenos estuvieron a dos goles de empatar. No obstante, los europeos, con su categoría, fueron capaces de sostener la ventaja durante los 60 minutos de partido.
Una de las situaciones claves fue a 10 minutos del final, cuando Rodrigo Salinas abandonó lastimado la cancha. De ahí en adelante, Hungría reafirmó su nivel y se adelantó en el marcador, volviéndose inalcanzable.
La selección chilena mejoró sus cifras en comparación a lo realizado frente los germanos, logrando un 56% de eficacia (35% contra Alemania), 11 puntos porcentuales menos que los rivales de ayer.
"Tuvimos problemas de lanzamiento exterior, pero es relativamente lógico contra un equipo con tanto potencial. En el segundo tiempo no mantuvimos ese ritmo de decisión en corto tiempo. No hubo tanta verticalidad como en el primero, pero hemos estado mejor en el repliegue", dice Garralda.
Según el arquero Felipe Barrientos, el desempeño fue meritorio: "Nos da seguridad para lo que estamos haciendo".
Chile jugará mañana frente a Croacia (16.45). Según Garralda, se le dará minutos en cancha a todo el plantel, para así llegar en buena forma contra Arabia Saudita. Como es muy improbable vencer a los balcánicos, con un triunfo ante los asiáticos alcanzarían los octavos de final.