Desde que se conocieron las diferencias entre el técnico de Colo Colo, Héctor Tapia, y el gerente deportivo del club, Juan Gutiérrez, que aún mantienen en duda la continuidad del estratega, ambos no han tenido la opción de sentarse a zanjar la disputa. Hace una semana, pudieron coincidir en la reunión de la Comisión Fútbol de los albos, sin embargo, el estratega no asistió, pues esperaba el nacimiento de su tercera hija. Después, se abocó a preparar el cierre de la temporada, que culminó con la goleada del domingo, frente a Ñublense.
Esta mañana, ambos tendrán que reunirse. Para esta jornada fue programada la primera reunión de planificación de la próxima temporada, que incluirá la definición de los eventuales refuerzos. Ambos están obligados a ir. Los citó el presidente de Blanco y Negro, Arturo Salah.
Después del duelo en Chillán, el técnico mantuvo su estrategia de no asegurar cabalmente su permanencia. Cuando fue consultado, respondió con evasivas. Hoy, en cambio, debería entregar una postura más clara.
Por el momento, la dirigencia alba interpreta positivamente algunas señales. "Hemos mantenido diálogos muy cordiales con 'Tito' en los últimos días. Arturo, Juan y Héctor deben juntarse a conversar. Pero entendemos que el conflicto está superado", se apuran en aclarar.
Paralelamente, dicen que no han recibido requerimientos del entrenador en relación a la distancia que quiere mantener respecto de Gutiérrez en su trabajo.
"No nos ha pedido nada especial", explica un director. Tapia buscaría tener una vía directa con los directivos para evitar coincidir con el funcionario.
El rol de Salah será clave. Desde que estalló la crisis, el timonel ha mantenido una posición neutral y, al mismo tiempo, ha buscado un acercamiento.
"Mi idea es que se junten para aclarar sus diferencias", declaró a La Tercera después del fallido primer encuentro. Hoy intentará mediar para un acuerdo.