Pese a que su título juega con la idea del reconocible "toque francés" que los músicos de ese país le han dado a cada género, y aun cuando los adelantos que se han divulgado hasta ahora sólo incluyen letras en inglés, el próximo disco que lanzará Carla Bruni nació en Sudamérica. Así al menos lo recuerda la cantautora, actriz y ex primera dama francesa, quien en algunas entrevistas recientes ha situado en el Cono Sur americano el origen del proyecto que la trae de vuelta a la música.
Fue durante una visita que hizo en 2015 a Argentina, junto a su marido, el ex premier galo Nicolas Sarkozy, donde Bruni testeó por primera vez ante el público algunas de sus canciones favoritas del rock y el folk anglo, a punta de guitarra acústica y voz. "Fue tal como cuando las cantaba en mi pieza de adolescente", contó la ex modelo de 49 años a Paste Magazine, recordando esas presentaciones íntimas en fiestas bonaerenses, como la que realizó "a puertas cerradas" en el Hotel Faena de esa ciudad.
El experimento, que nació casi como una humorada, se transformó en un repertorio que Bruni llevó al estudio y que el próximo 6 de octubre saldrá editado en diversos países bajo el título de French touch. Se trata del quinto álbum de la artista de origen italiano, quien hace 15 años hizo su debut discográfico con Quelqu'un m'a dit (2003), un LP de canciones minimalistas y melancólicas, herederas tanto de "la chanson" francesa como de Joni Mitchell y la alemana Nico, y que generó un particular culto en Chile, donde llegó al top ten del ranking de ventas y prácticamente abrió un nuevo nicho para el dial criollo.
El nuevo trabajo, que ya se puede pre-ordenar en el sitio web de la solista, sigue la idea iniciada en su antecesor, Little french songs (2013), antología de piezas tradicionales del cancionero popular francés, a los que Bruni imprimió su tradicional sello susurrante e intimista. Ahora, la fórmula es similar aunque los tributados son íconos del pop y el rock anglo, en su mayoría los referentes de la artista quien desde su infancia soñó con una carrera musical.
Además de Enjoy the silence de Depeche Mode, que presentó en mayo, French touch incluye versiones para la emblemática Moon river de Henry Mancini, popularizada por Audrey Hepburn en Desayuno en Tiffany's (1961), y Crazy, uno de los temas más versionados de la leyenda viviente del country Willie Nelson. También hay covers acústicos de Lou Reed e incluso The Clash y AC/DC, de quien toma prestado su himno Highway to hell.
Aunque tal vez la pieza más llamativa de las que se conocen hasta ahora es Miss you (1978) de The Rolling Stones, el más reciente single del disco. Una inclusión que no sorprende tanto por lo musical como por la historia que ésta tiene de fondo, tomando en cuenta que Bruni protagonizó un comentado y escandaloso affaire con Mick Jagger a comienzos de los 90, y por el que fue sindicada como responsable -a todas luces injustamente- del quiebre entre éste y Jerry Hall.
"Buscamos la mayor simpleza posible en un disco cuyas canciones fueron elegidas por puro placer", declaró la solista sobre su nuevo trabajo, en el que la secundaron tres músicos -un pianista, un guitarrista y un percusionista- y donde se vio forzada a dejar sólo un tema afuera de su lista original: "Intentamos tocar 50 ways to leave your lover, pero necesitas a Paul Simon para eso", comentó.