Para Ariel Peñaloza (17) siempre estuvo presente el gusto por la tecnología. Desde pequeño que se autodenomina "computín" y sueña con programar juegos. Hoy, mientras cursa tercero medio, ya es capaz de comenzar a desarrollar su anhelo con los conocimientos básicos de programación de aplicaciones móviles. "Ahora puedo sentarme frente a un computador, darme la libertad de pensar lo que quiero crear y hacerlo", cuenta.

Aun sin haber ingresado al mundo profesional, Ariel forma parte de la primera generación escolar en graduarse de programación para aplicaciones móviles, la cual es impartida por la Fundación País Digital. El programa para alumnos de tercero y cuarto medio se realiza en dos establecimientos técnicos: Comercial B-72 de Estación Central, y el Diego Portales, de Rancagua.

El pasado 5 de diciembre se les entregó a 145 estudiantes de ambos liceos la certificación de conocimientos sobre introducción al desarrollo de aplicaciones. En el mercado laboral de las telecomunicaciones, esto equivale al nivel de un desarrollador junior.

Y es que el desarrollo de este tipo de enseñanzas en la educación técnica ha tomado mayor importancia para la sociedad.

En ese sentido, la directora de educación de la Fundación País Digital, Catalina Araya, manifiesta que "aprender programación de aplicaciones móviles equivale a lo que hace 25 años era el inglés y, considerando que comienzan a insertarse en el mundo laboral en cuarto medio a través de la práctica laboral, administrar estos conocimientos les permite enfrentar un primer empleo en la industria con una ventaja comparativa respecto de quienes parten de cero". Es decir, sin haber salido del colegio, Ariel y los otro 144 estudiantes ya tienen capacidades para insertarse en la industria de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).

Por otro lado, la reforma educacional impulsada por el gobierno de Michelle Bachelet considera la educación técnico-profesional como un actor clave de avance en torno a políticas que promuevan el desarrollo social, económico y sustentabilidad.

"A través de la formación técnica podemos generar más innovación y transferencias tecnológicas, articulando el mundo público y privado, para dar mejores herramientas a jóvenes, no sólo para enfrentar nuevos escenarios laborales, sino para que la formación esté en sintonía con vocaciones que les permitan construir un mejor futuro para ellos y sus familias", manifiestan desde el Ministerio de Educación.

En esta materia, el gobierno desarrolla un taller de programación llamado "Mi Taller Digital", que tiene como objetivo que los escolares aprendan lo básico de programación computacional.

Este año, 300 establecimientos educacionales participaron de esta iniciativa, cifra que debiera duplicarse en 2018.

Futuro laboral

Según el Índice País Digital 2017, el sector TIC reúne a más de 15.100 empresas y 178 mil trabajadores, constituyendo el 1,4% de las firmas del país y el 2% de la fuerza laboral nacional.

Bajo esa línea, desde la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) advierten sobre un déficit del 31% de profesionales, proyectado para el año 2019. "Otros son aún más alarmantes y prospectan una brecha de un 57% al 2020", agregan.

Por esta razón, la Subtel destaca la importancia de fomentar iniciativas de capacitación y estudios de este tipo, porque "dota a los jóvenes de herramientas que los alinea con el diseño del futuro: el mundo de la ingeniería, de las telecomunicaciones, del desarrollo de aplicaciones. A fin de cuentas, la vida que viene por delante".

Ariel, hijo de una peluquera y un obrero de la construcción, quiere estudiar Ingenieria Civil en Computación, mención Informática, y el haber cursado el programa de aplicación móvil genera las bases de un futuro cercano. "Esta es la oportunidad más hermosa que nos pudieron dar. Nos da capacidades, personalidad y conocimientos. Gracias a estas cosas uno sale adelante", expresa.

La creciente carencia de especialistas en tecnologías en Chile ha traído una serie de consecuencias, como, por ejemplo, un alza importante de los sueldos de los cargos TIC. Este déficit de profesionales y técnicos también se ha traducido en que empresas deban buscar en el extranjero ciertos perfiles de especialistas.

Desde la Subtel agregan que "la mayoría de quienes egresan cada año de carreras TIC se inserta inmediatamente en el mercado local, dado que la tecnología es transversal a toda la economía. Con una empleabilidad de 93,8% y sueldo promedio a cuatro años de $ 1 millón 200 mil".