"El ánimo no es el mejor, pero hay que dar vuelta la página para poder volver a los triunfos". La frase de Gustavo Lorenzetti al sitio oficial de Universidad de Chile habla de las dificultades que vive el vestuario para recuperarse después del despido de Marco Antonio Figueroa.
Su salida dejó entrever que las grietas dentro del plantel son más profundas de lo que se pensaba, pues algunos referentes del plantel se dividieron en torno al "Fantasma".
Mientras el portero Johnny Herrera siempre destacó su "profesionalismo", el capitán José Rojas salió a emplazar a Figueroa cuando este criticó la contratación de Matías Caruzzo. "Al hablar de un compañero, debe haber un respeto", exigió.
Terminar con la lucha silenciosa entre Herrera y Rojas por la influencia sobre el plantel será el primer desafío del interinato de Cristián Romero.