La protesta de Tocopilla a 80 metros bajo tierra

La noche del lunes un grupo de seis personas adoptó una decisión extrema: encerrarse al interior de la mina San José en Tocopilla, a más de 80 metros de profundidad, como señal de protesta a lo que reclaman es una falta de compromiso por parte del gobierno respecto al funcionamiento y licitación de la única Planta de Revisión Técnica (PRT) que funciona en la comuna.

Quienes decidieron adentrarse en la mina son Walter Cerezo, Néstor González, Manuel Adaos, Ramón Barrios y Carlos Valenzuela. Todos forman parte de un movimiento llamado Fuerza Laboral, que agrupa a diferentes gremios de Tocopilla.  A ellos se sumó el representante de la actual PRT, Esteban Paéz.

La situación ha sido compleja, puesto que según relata Pedro Lazo, vocero de Fuerza Laboral, las condiciones de la mina "no son las mejores. Está bastante inestable. Hay mucha preocupación, ya que somos compañeros de trabajo y, más importante, amigos".

Carmen Carvajal Ramírez es esposa de Carlos Valenzuela, dirigente de los buzos del sindicato Gente de Mar, y relata que están preocupados por el estado de salud de su marido, ya que "el tiene diabetes y decidió encerrarse. No hemos podido tener comunicación con él todavía".

La mujer, a pesar de su preocupación, dice que apoya la decisión de su pareja, con la cual tienen tres hijos de 24, 21 y 17 años, todos varones. "Como somos dirigentes la idea es apoyar. El quiso ser parte de esto y nosotros decidimos apoyarlo. Lo único de lo que me he enterado es que se habría descompensado porque no quiere recibir medicamentos", sostuvo angustiada.

Añade que junto a sus hijos se trasladaron a la zona de la mina San José, lugar donde se instaló un campamento con las otras familias, para brindar apoyo a Valenzuela. "Nosotros luchamos por el futuro de nuestros hijos y nietos, que no sea todo corrupción", concluyó.

CONFLICTO
Lo que este grupo, perteneciente al movimiento Fuerza Laboral, busca son dos cosas: que se prorrogue la concesión al actual administrador de la PRT, la cual fue caducada debido a que su dueño falleció, ya que no puede ser administrada por un tercero o familiar.

Además, que se efectúe un nuevo proceso de licitación para la PRT -el anterior se realizó en 2013 y se lo adjudicó la empresa Ormazábal-, ya que, según indica el edil de la comuna Fernando San Román, dicho proceso "se hizo con parámetros tan amplios que sólo permitió que postularan grandes empresas, porque era una licitación para Tocopilla y Antofagasta, siendo imposible para una empresa local poder postular".

El edil añade que en 2015, una vez que la empresa Ormazábal ya tenía adjudicada la licitación, incumplió con una serie de reglas exigidas por parte del municipio. "El señor Ormazábal no cumplió con lo que se le solicitaba, construyó sin permiso de obras. Por lo que debimos paralizar varias veces las obras. Se saltó todos los procesos administrativos y legales del municipio", indicó.

Acusaciones que son rechazadas por el gobernador (s) de Tocopilla y Seremi de Transportes, Waldo Valderrama, quien respondió señalando que "la administración nueva cumplió con todos los reglamentos legales que corresponden. Hoy tenemos la negativa del alcalde de Tocopilla a la entrega de la patente municipal correspondiente para que funcione la planta nueva, la que ya tiene la recepción de obras municipales", indicó.

Sobre lo último, San Román dijo que "yo como alcalde, hasta el día de hoy, no le he dado la patente a esta planta porque aún estoy en el plazo legal para responder a la solicitud formal de patente. Además, estoy a la espera de un informe de salud por cenizas detectadas en el lugar donde se emplaza esta planta, y otro documento de la Contraloría, para que me aclare cuáles son las observaciones que todavía se mantienen vigentes para su funcionamiento".