Tiene apenas 20 años y un futuro enorme. Así lo creen los entendidos. Condiciones le sobran. Por lo mismo, con apenas 18, cruzó el Atlántico para jugar en Real Madrid donde, entre  2014 y 2015, el joven zaguero Benjamín Kuscevic integró el Juvenil A del club merengue. Fue titular de manera indiscutida.

Pese a eso, optó por regresar a la UC y buscar continuidad en el equipo que lo formó. "Prefiero volver, ser campeón con Católica siendo un referente y después volver a Europa", aseguró cuando regresó a Chile.

De esa consagración, eso sí, hasta ahora, nada. Con Mario Salas en el banco, el defensor ha sumado pocas presencias. De hecho, desde su retorno, ha disputado apenas ocho compromisos en Primera División, y un par más en otros torneos (seis en total, entre Copa Chile y Copa Sudamericana). Poco para quien dejó uno de los clubes más importantes del mundo para buscar presencia en la escuadra cruzada.

Ahora, en plena recta final del Apertura, con el equipo de Las Condes peleando y soñando con el bicampeonato, Kuscevic tendrá una nueva oportunidad. Ante Antofagasta en el norte, volverá a ser titular reemplazando al suspendido Germán Lanaro. El joven central, sin embargo, mantiene la calma. "Uno tiene que estar siempre preparado. Al final la decisión es del técnico, pero uno tiene que entregarse al máximo todos los días, estés jugando o no, para cuando llegue la oportunidad", asegura. "Espero hacerlo de la mejor manera, estar a la altura y conseguir los puntos, que es lo más importante", agrega.

A su lado estará Guillermo Maripán, su pareja defensiva de toda la vida en las inferiores estudiantiles. "Con el Memo nos conocemos hace mucho tiempo y nos complementamos muy bien", reconoce.

Maripán, en tanto, expresa que puede ser importante el conocimiento mutuo, aunque destaca que "lo más importante es que todos los que están en el equipo están preparados para jugar. No tengo dudas de que lo va a hacer bien".

Mientras Salas, más preocupado del colectivo que del individual, afirma que con Kuscevic el funcionamiento se mantendrá inalterable. "Hemos desarrollado una organización defensiva. Manejamos una forma y cada uno de nuestros jugadores sabe a lo que jugamos, Más allá de las características individuales de cada futbolista, no debería haber un cambio muy notable", dice el DT.

Kuscevic tendrá una chance en un partido en el que para la UC está prohibido perder. En un equipo en el que el discurso ha sido que nadie tiene un lugar asegurado, la joven promesa tiene una prueba de fuego. En el norte podría empezar la anhelada consagración.