Le dio vuelta a la idea por varios días. Lo conversó con sus ayudantes, volvió a repasar videos, para ver si cambiaba de opinión. Pero, después de pensarlo mucho, prefirió mantenerse en su posición con respecto a uno de los jugadores más emblemáticos de la última década.

Jorge Sampaoli una vez más decidió prescindir de Matías Fernández, tal como viene ocurriendo en cada convocatorios posterior al Mundial. Ni siquiera el buen momento del volante en Italia parece ser suficiente para torcer la decisión del técnico de mantenerlo al margen de la Roja.

Más allá de todas las explicaciones que ha tenido que dar en estos meses cada vez que le preguntan por la ausencia del mediocampista en las nóminas, las que preferentemente apuntan a que aguarda que tenga más continuidad en la Serie A con Fiorentina, Sampaoli sabe que esconde la verdadera razón. De hecho, no está dispuesto a salir de su discurso frecuente con respecto a este tema. Sin embargo, quienes están cerca del cuerpo técnico y del futbolista, saben que hay un tema pendiente que el casildense aún no olvida.

"Acá hay un tema más de fondo. No pasa porque el jugador esté jugando mucho o poco, o si tuvo molestias físicas en el último tiempo. Simplemente, Sampaoli no le perdona que haya preferido operarse antes del Mundial. Así de simple", señalan desde el entorno de Juan Pinto Durán, donde se apresuran en señalar que el miércoles pasado hasta último minuto el técnico dudó en llamarlo. Finalmente, decidió mantenerlo en el exilio futbolístico.

Lo cierto es que Sampaoli todavía no acepta que Fernández haya elegido un camino distinto al que, por ejemplo, tomaron Felipe Gutiérrez y Arturo Vidal. Incluso, el técnico agradeció la disposición de ambos futbolistas a someterse a un tratamiento especial en Juan Pinto Durán para intentar llegar de la mejor forma a Brasil 2014.

El volante de Fiorentina, en cambio, no quiso saber nada con infiltraciones para superar la lesión de tobillo derecho que arrastraba, incluso, antes del final de temporada en el calcio. La recomendación de los médicos de su club y del especialista holandés Niek van Dijk, pudo más que el poder de convencimiento del seleccionador chileno para permaneciera con el plantel.

Fernández jamás imaginó que aquella decisión lo terminaría sacando de la Selección hasta ahora. Entendió que para la gira por Estados Unidos no fuera citado, porque recién salía de la pretemporada, pero para las siguientes convocatorias siempre aguardó el llamado. Incluso, para ésta última estaba muy pendiente por si su nombre saltaba. Sin embargo, una vez más se quedaría con las ganas de defender a la Roja.

"Matías decidió operarse y mira cómo está ahora en Fiorentina. Pasa por su mejor momento. Felipe no se operó y terminó agravándose al punto de estar fuera hasta el otro año. Y Arturo terminó viendo frustrado su traspaso a Manchester United", señalan desde el círculo del futbolista.