Los Juegos Sudamericanos de Santiago 2014 permitieron, además de renovar a los mejores deportistas de cada disciplina, entregar datos suficientes para pensar en qué pie quedan los representantes nacionales para los próximos eventos.
Más allá de las medallas conseguidas y de la discusión sobre su crecimiento, los puntajes, tiempos y distancias permiten hacer una comparación preliminar en base a otros juegos.
Tomando como parámetro lo sucedido en los Panamericanos de Guadalajara 2011 y los Juegos Olímpicos de Londres 2012, y emparejándolos con los principales triunfos y podios en los Odesur, Chile opta a medallas en gimnasia y natación.
Por ejemplo, si Tomás González repite la brillante rutina en suelo y su alto puntaje, podría pelear la plata en Toronto, misma medalla que ganó en México con un registro algo menor, 15.625. De hecho, los 15.666 conseguidos en el Polideportivo del estadio Nacional superan las marcas hechas en Guadalajara y Londres.
Se entiende, entonces, la satisfacción del gimnasta nacional: "Es un puntaje de nivel mundial, me siento orgulloso de haber ejecutado bien mi rutina de suelo".
Sin embargo, el mismo puntaje no le alcanzaría para un podio en Río 2016. Quedaría cuarto, muy cerca del segundo lugar de Londres (hubo empate por la plata y no hubo bronce), que se otorgó con 15.800 puntos.
Algo similar sucede con Kristel Köbrich. Aunque no ganó el oro en los 800 metros libres, sus 8'37"19 de Santiago le darían la plata en Canadá. En Guadalajara, la subcampeona de la distancia, la estadounidense Ashley Twichell, hizo 8'38"38. Eso sí, la "Sirena" perdería, con este tiempo, su oro ganado en México hace tres años.
Para Río de Janeiro, en tanto, su marca no sería suficiente y apenas quedaría entre las 20 primeras.
En tanto, uno de los dos triunfos de Köbrich en Santiago, los 1.500 libres, no son disciplina panamericana ni olímpica.
Los que quedarían bien perfilados serían los representantes del tiro skeet. Con sus 123 aciertos de 125 en la fase previa, Jorge Atalah no sólo se metería en la final de Toronto, sino que también en una final olímpica. En tanto, Francisca Crovetto repetiría su plata panamericana si mantiene los 67 platos de 75, pero no le bastaría para la final en Brasil.
A mucha distancia
Así como algunos proyectan con sus registros pelear por medallas en las próximas competencias del ciclo olímpico, otros están muy lejos del podio.
Es el paradójico caso de Tomás González. Si bien el doble medallista de oro de Santiago 2014 podría repetir una medalla panamericana en suelo, en salto el panorama cambia.
El 15.083 logrado en los Sudamericanos, que le bastó para ser el mejor del salto regional, apenas serviría para meterse en la final panamericana y quedar sexto, pero no para pelear el podio. De hecho, el bronce de Guadalajara lo ganó el canadiense Hugh Smith con 15.575.
A nivel olímpico, el registro es más lejano. Los medallistas de Londres 2012 no bajaron de 16.316 y González no quedaría siquiera dentro de los finalistas.
Otra que tendría que mejorar sus marcas es Natalia Duco. Sus 18,07 metros anotados en el estadio Nacional y que le entregaron el oro, la dejarían a sólo dos centímetros del bronce, comparando con los registros de Guadalajara.
Para Río, en cambio, el registro sería insuficiente para la sanfelipeña, ya que quedaría 17ª, corta en su intento por pasar a la final y muy lejos de un podio. Por ejemplo, el bronce de Londres 2012 se lo llevó la china Lijiao Gong, con 20,22 metros.
Sin embargo, hay un dejo de esperanza para ambos deportistas. Los registros de González en el salto y de Duco en la bala distan de sus mejores marcas. Así, si el gimnasta repite el 16.183 anotado en Londres, y que le valió ser cuarto, ganaría con holgura el oro en Toronto. En Guadalajara, el triunfo se lo llevó el brasileño Diego Hypolito con 15.875.
Lo mismo sucedería con Duco. Si emula los 18,80 metros de Londres 2012, con la que terminó novena en la fase final, podría ganar el oro panamericano, superando el registro de la cubana Misleydis González, que hizo 18,57 en México.
Para mejorar las marcas, estos y otros deportistas tienen un año y tres meses, hasta el inicio de Toronto 2015, el 10 de julio.