El 17 de junio pasado, La Red renunció a Anatel, la asociación que reúne a los canales de televisión abierta, como informó ayer el diario Pulso. La salida de la estación tendría que ver con la pérdida de la confianza que se estaría dando entre canales, ya que no se han respetado los acuerdos de palabra y el "fair play" entre ellos, que incluyen no "levantar" a rostros de la competencia que tengan contratos vigentes. En la misma semana en que La Red dejó Anatel, trascendió que el director ejecutivo del canal, Javier Urrutia, había manifestado su preocupación al respecto, tras una posible salida de Margarita Hantke a Mega.

Hoy, Urrutia no entra en los detalles que dio ante Anatel, diciendo: "Nosotros fuimos socios leales y seremos ex socios leales, las razones para tomar esta decisión las planteamos a la organización y ahí deben quedar", dice. Pero el ejecutivo sí ahonda en que la salida de Anatel no afectará su participación en la Red Integrada Abierta, el plan de los siete canales chilenos de coordinarse para transmitir, ante la implementación de la nueva Ley de Televisión Digital, que actualmente está siendo investigada por la Fiscalía Nacional Económica. "Nuestra salida de Anatel no tiene nada que ver con la Red Unitaria misma, donde participamos activamente", enfatiza. Luego de que los canales decidieran coordinarse, algunas reuniones de la Red Integrada Abierta se han hecho en el edificio de Anatel, pero en oficinas independientes.

La salida de la señal de la agrupación tampoco ha afectado ni afectaría su participación en otras instancias de coordinación entre canales, como la Teletón o en el "préstamo" e intercambio de rostros para programas como Mentiras Verdaderas.

Ante el escenario actual, donde no se estarían respetando los contratos vigentes de rostros -que en el caso de La Red los ha afectado con figuras como Hantke, cuyo futuro es aún incierto, y con Eduardo Fuentes, quien emigró a Canal 13- la industria ya ha comenzado a reaccionar, con contratos más restrictivos para sus figuras.