Cuando comenzaban estos XXII Juegos Olímpicos de Invierno, el viernes 7 de febrero, las figuras de la talla de Shaun White, Evgeni Plushenko, Ole Einar Bjorndalen o Aksel Lund Svindal eran quienes tenían el favoritismo para brillar este año en Sochi. Después de 12 días de competencia la historia es otra.
Darya Domracheva, la bielorrusa que se convirtió en la mujer con más medallas de oro del certamen, se ha robado las miradas de los fanáticos los últimos días, convirtiéndose en la reina de esta cita de los cinco anillos.
Tras quedarse con las prueba de biatlón en 10, 15 y 12,5 kilómetros salida en masa, la esquiadora puede igualar el viernes, en el relevo 4x6 kilómetros, el registro histórico del noruego, y también pareja, Ole Einar Bjoerndalen, quien obtuvo cuatro preseas doradas en Salt Lake City el 2002.
Nacida en Minsk, pequeña ciudad de la antigua Unión Soviética, Domracheva se mudó a los cuatro años junto a su familia a Nigan, mismo lugar de origen de la tenista María Sharapova. A los seis empezó a practicar el esquí. Por su talento competía con los hombres, ya que no tenía rivales entre las mujeres.
A pesar de comenzar representando a Rusia, recibió una invitación para integrarse al equipo junior de Bielorrusa, oportunidad que aprovechó.
Ganadora el 2012 de la prueba de persecución en Alemania y de salida en masa en República Checa el 2013, ambos en mundiales de biatlón, durante esta semana la atleta fue condecorada por el presidente de su país, Alexandr Lukashenko, como "Heroína de Bielorrusia". "La historia moderna no conoce logros similares. Con todo el alma, te felicitamos", dijo el autoritario mandatario, a quien algunos medios definen como el último dictador de Europa.
Antes de Sochi 2014, Bielorrusia se ubicaba en el puesto 28 en el medallero histórico de los Juegos de invierno, con un sólo título.
Después de la actuación de la biatleta de 27 años, el país europeo ingresa al top 20 con seis oros y ocho medallas en total. Ella también aporta con un bronce, en Vancouver 2010.
"Naturalmente, estoy muy orgullosa. Suena increíble. Es difícil de creerse el título de triple campeona olímpica", ha confesado Domracheva. Que de todas formas sueña con más.