Fue el día de la religiosidad popular. Los mensajes del viernes a favor de la defensa de la tierra y la identidad de los pueblos amazónicos dieron paso hoy a las tradiciones religiosas del norte peruano. El Papa llegó a Trujillo poco después de las 9 de la mañana. El avión que lo transportaba sobrevoló la ya repleta playa de Huanchaco donde Francisco celebró luego una misa que partió mencionando a todas las imágenes religiosas que estaban presentes: la Virgen de la Puerta, la de las Mercedes de la Plata, el Señor de Ayabaca, San Jorge de Cajamarca, San Francisco de Asís de Huamachuco entre otros. Una lista larga que el Papa se dio el tiempo de nombrar en medio de los gritos y festejos de los asistentes. Las imágenes habían llegado a Trujillo en los días previos desde distintas zonas del norte peruano para que estuvieran presentes en el encuentro con el Pontífice.
Francisco llegó a una zona duramente golpeada por los efectos del Niño, con inundaciones y aluviones, por lo que en su homilía entregó una voz de aliento a la población. "Ustedes al igual que los apóstoles conocen la bravura de la naturaleza y han experimentado sus golpes (…) También por eso quise estar y rezar aquí con ustedes", dijo el Papa quien también llamó a enfrentar otras "tormentas". "Se llaman violencia organizada como el sicariato (…), la falta de oportunidades educativas y laborales (…), la falta de techo", dijo el Papa, agregando que "los peruanos en este momento de su historia no pueden dejarse robar la esperanza". Después de la misa, que terminó con el tradicional rezo de la Virgen de la Puerta, el Pontífice se dirigió al barrio de Buenos Aires donde se reunió con 300 familias de damnificados por "el Niño costero".
En la tarde, antes de regresar a Lima cerca de las 18.00, el Papa mantuvo también un encuentro con sacerdotes y religiosas y participó, en la Plaza de Armas de Trujillo, en la celebración mariana donde hizo una dura crítica a la violencia contra las mujeres. "Quiero invitarlos a luchar contra una plaga que afecta a nuestro continente americano: los numerosos casos de femicidio", dijo, pidiendo incluso "promover una legislación y una cultura de repudio a toda forma de violencia".