La renovada oferta de restaurantes del barrio Bellavista

El barrio Bellavista se ha transformado desde la década de los 80 en uno de los polos gastronómicos más importantes de la ciudad. Con la apertura de Patio Bellavista -hace ocho años- la propuesta del sector se reformuló y terminó por consolidarse, elevando su oferta a más de una treintena de restaurantes y bares, gran parte de ella en el entorno a la calle Constitución.

Los buenos resultados han provocado una expansión de locales en los últimos años y el crecimiento no se detiene. Sólo en los últimos meses han llegado cinco nuevos espacios gastronómicos y en lo que viene de 2014 lo harán otros seis.

A eso se suma el inicio de operaciones en febrero del hotel boutique Castillo Rojo, instalado en el icónico inmueble de la plaza Camilo Mori. En ese punto abrirán dos de esos nuevos recintos culinarios.

A juicio de Fernando de la Fuente, presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), la renovación responde al interés que existe tanto en los visitantes como en los operadores de restaurantes para ampliar su oferta en el lugar. "Es el polo más importante de la ciudad, porque mezcla  su gran oferta con tradición y eso genera mucho atractivo. Llegan capitalinos y muchos extranjeros", explica.

Los recién llegados

Uno de los primeros en sumarse a la zona fue Uncle Fletch, del ex dueño de Le Fournil, Jerome Reynes.

En octubre inició una sandwichería gourmet con una amplia gama de cervezas en su carta. Se instaló en una casona de Dardignac esquina Malinkrodt. "Es un barrio en el que están pasando muchas cosas y que tiene mucha afluencia de público, lo que da un entorno perfecto", dice el francés que operará el Castillo Forestal y la Casa Maroto.

Poco después, en diciembre, fue el turno de Barandiaran. Dejó su espacio en Patio Bellavista para trasladarse a un inmueble en el número 74 de calle Constitución. Remodelaron el lugar durante tres meses para habilitar una terraza en el segundo piso. "Era una buena alternativa en términos comerciales y podíamos contar con un área más extensa y diversa para nuestros clientes", indica el administrador del local, Felipe Godoy. Ahora tienen espacio para 115 personas.

La pizzería Dolores, ubicada en Constitución 140, empezó a recibir clientes en enero. En las próximos días estrenará también su faceta de bar, una vez que reciba la patente de alcoholes. En total, puede recibir a 100 personas, 20 de ellas en el patio del lugar.

En tanto, esta semana se sumó el regreso de Santiago Colonial, el restobar de Constitución 143 con especialidad en preparaciones nacionales de tipo gourmet. Luego de que el recinto se incendiara en julio del año pasado, se amplió, debido a que sus vecinos, Esquina de Dioses, abandonaron esa casona.

También en los últimos días, Patio Bellavista recibió a su nuevo integrante: Bellavista Grill. Con su propuesta de carnes y pescados,  es el primero de otras cuatro novedades que tendrá ese recinto. Sus propietarios están ligados a Tierra Noble de Av. Nueva Costanera

Franceses y españoles 

El Hotel Boutique Castillo Rojo abrió a inicios de febrero con una marcha blanca que se extendió hasta ayer. Sus dueños adquirieron una casona al lado de ese inmueble y formaron un pequeño bulevar. Allí se instalará primero Brasserie Petanque -dedicado a la comida francesa- a mediados de marzo. Un mes después será el turno de Local, el nombre tentativo del recinto culinario con comida chilena preparada por un chef argentino. Estará en la parte trasera del hotel. "Gracias a la arquitectura de ambos lugares se prestó para que se encuentren los tres espacios en un pequeño paseo con áreas verdes y mesas, que será un nuevo atractivo para el barrio", comenta Jean Pierre Beaujanot, gerente del proyecto.

Las otras propuestas que renovarán Patio Bellavista comenzarán a arribar pronto. Primero será el turno  del restaurante de tapas españolas 100 Montaditos, en reemplazo de Fulano, zutano y mengano. Su apetura está anunciada para abril.

En los próximos meses empezará a operar Puerto Bellavista, con una carta centrada en los mariscos. Ocupará el lugar de El Antojo de Gauguin y se expandirá hasta Pío Nono. Su dueño es Andrés Turski, el mismo de La Perla del Pacífico de Parque Arauco.

Otros dos restaurantes se encuentran en negociaciones y abrirán en el lugar que dejó Barandiaran.