Son días cruciales para la DC. Justo cuando el viernes se inició un proceso de renovación de la dirección política, que será más complicado de lo que se pensaba, luego de confirmarse que la lista de la senadora Carolina Goic tendrá competencia y no habrá mesa de consenso. Cuando se avecina una junta nacional que será decisiva tanto para el futuro del partido como para la Nueva Mayoría, cuando la DC no tiene candidato presidencial y aparece públicamente como un partido en contradicción, asoma una fuerza interna que quiere probar si es capaz de disputar espacios de influencia democratacristiana. No es una corriente, tendencia o sector partidario. A ella pertenecen "guatones", "chascones" y "príncipes". No les une la lealtad a cierto liderazgo, ni la pertenencia a cierto "lote". Los une una generación, su temprana formación política y una vasta experiencia en el servicio público. Se denominan la "G-35" de la DC y el próximo sábado 17 de diciembre se presentan en sociedad.

Ese día se realizará la primera Convención Generacional G-35, en el Aula Magna de la Universidad Alberto Hurtado.

Al evento llegarán unos 200 militantes y será abierto por el padre Fernando Montes y la ex ministra Clarisa Hardy. Otros invitados a debatir serán la vocera de gobierno, Paula Narváez; el columnista Jorge "Pirincho" Navarrete y el director de The Clinic, Patricio Fernández. También habrá un panel de alcaldes electos DC: Claudio Castro, de Renca; Álvaro Ortiz, de Concepción, y Edgardo González, de Llay-Llay, el alcalde más joven de Chile, con 27 años.

Se trata de un grupo transversal y, de momento, dicen, inorgánico, lo que se nota en la reciente inscripción de listas a las internas DC: tienen presencia en las tres alternativas que se inscribieron el viernes para la competencia interna, con el concejal de Melipilla Ramón Mallea (de la lista de Goic), la actual vicepresidente DC, Soledad Lucero (en la lista de Víctor Torres) y el dirigente de la Región de O'Higgins Juan Eduardo Romero (en la lista de Ricardo Hormazábal).

Los une a todos más de 15 años de militancia y espacios comunes desde la Juventud de la Democracia Cristiana (JDC) y las dirigencias universitarias. Se trata de cuadros que, en su mayoría, están en el servicio público y en espacios de elección popular. Entre los principales articuladores se cuentan Jorge Andrés Cash, ex presidente del JDC; Diego Calderón, actual presidente de la JDC; la propia Lucero; los ex directores del Sename Marcela Labraña y Hugo Herrera, entre otros. Estos últimos buscarán pelear por un cupo en el próximo Parlamento, uno de los objetivos centrales del grupo. También integran el G-35 autoridades en ejercicio, como el subsecretario de Justicia, Nicolás Mena; el director de Junaeb, Cristóbal Acevedo; el director del Injuv, Nicolás Farfán, entre otros.

"Llegó la hora de ir a disputar el poder político con total seguridad en nuestras capacidades", dice Cash, quien explica que el próximo sábado se pondrán sobre la mesa discusiones que hoy impregnan a la DC: la continuidad de la Nueva Mayoría, la posibilidad de levantar una candidatura propia o ir a primera vuelta.

Antes de dichos debates se definen de "centroizquierda", pero desde diferentes sensibilidades. Es por ello que buscan constituirse como un espacio de susbsistencia generacional.

"Estamos dispuestos a asumir mayores responsabilidades de conducción y liderazgo", dice Lucero. Eso implica mayor influencia en la interna DC. Aunque comentan que para la actual elección evaluaron presentar una lista, lo que fue ampliamente discutido en las reuniones periódicas del G-35 , terminó imponiéndose la idea de plantear un proyecto más de largo plazo. De momento, la principal lucha será por la subsistencia de la DC. "Combatiremos militantemente cualquier intento que pueda implicar la extinción del partido o que después de este período electoral nos entreguen un cadáver. No lo permitiremos", cierra Cash.