Señor director:
Cuando se comunican los resultados del Simce y no son los esperados, la primera tentación es buscar culpables en los profesores como actores de primera línea, y el equipo de gestión de los establecimientos. Este enfoque ignora la cadena de responsabilidades que hay tras un resultado que se cultiva después de muchos años.
A partir de la evidencia internacional sabemos que es más efectivo abordar la mejora de resultados desde un enfoque sistémico, que incorpora la gestión del sostenedor en el nivel intermedio del sistema. Esta evidencia indica que el principal aporte de este nivel es generar condiciones para mejorar las oportunidades de aprendizaje en los estudiantes.
Si bien hay prácticas del sostenedor que contribuyen a este objetivo, destacan tres. Primero, el liderazgo del sostenedor cree y comunica que todos los estudiantes pueden aprender. Segundo, distribuye el liderazgo pedagógico y promueve la autonomía de los directivos escolares para la toma de decisiones y gestionar los recursos. Finalmente, genera iniciativas para mejorar permanentemente las prácticas, el trabajo colaborativo y el bienestar psicosocial de sus docentes, potenciando en todo momento el talento de los profesores.
En Chile la política de aseguramiento de la calidad no da cuenta de esta cadena de corresponsabilidades. Para que las próximas publicaciones de los resultados del Simce sigan mejorando la entrega de información, se requiere repensar el modelo vigente a fin de visibilizarla.
Carmen Montecinos
Mario Uribe
Centro de Liderazgo para la Mejora Escolar Pontificia UCV