Hasta hace unos días muy pocos podrían haber dicho dónde quedaba el pequeño pueblo de Borja (con algo más de cinco mil habitantes), mucho menos había conocimiento del estado en el que se encontraba la pintura del Ecce Homo, pero todo cambió tanto para la localidad como para el santuario de Nuestra Señora de la Misericordia de Borja, cuando se conoció la "restauración" realizada por la anciana Cecilia Giménez a la centenaria obra. Ahora todos quieren verla y fotografiarse con ella.
Según relata el diario español El Mundo, miles de personas participaron en la romería realizada hoy en el santuario, y muchas otras hicieron filas para lograr una instantánea junto a la obra "restaurada". La expectación por ver la pintura ha sido tanta que se contrató a un guardia de seguridad y se puso un cordón a un metro y medio de la obra, para evitar que los curiosos se acerquen demasiado.
Mientras, un equipo de restauradores llegó hasta el lugar y evaluará el próximo lunes el estado de la pintura creada a principios del siglo XXI por el artista Elías García Martínez, además de buscar posibles soluciones a la "restauración" de Cecilia Giménez.
En tanto, la revolución en Borja no se detiene, la obra de la anciana de 81 años logró lo que no había logrado ninguna otra festividad, colocar a Borja en las portadas de todo el mundo, atrayendo a cientos de turistas ansiosos de conocer el Ecce Homo.
Por su parte, Cecilia Giménez declaró haber hecho la "restauración" con "la mejor intención del mundo", mientras las autoridades locales buscan una explicación y campañas en internet llaman a apoyar a la anciana y a mantener la pintura tal como está.