La Dirección de Tránsito del municipio de Valparaíso está estudiando un protocolo para restringir el flujo de vehículos dentro de un perímetro patrimonial de las zonas más turísticas de la ciudad: los cerros Concepción, Bellavista, Alegre, y la parte baja del cerro Cordillera. Todo esto, con el fin de mejorar el acceso de ambulancias y carros bomba, que en casos de emergencia tienen dificultades para transitar por el sector, a raíz de la gran cantidad de vehículos estacionados, los que saturan las vías.
Pero lejos de generar consenso, la decisión divide a vecinos y comerciantes. Para Rosa Guerra, dueña del almacén Santa Anita, del cerro Concepción, la medida es contradictoria, considerando la cantidad de patentes comerciales que cada año se otorgan en el lugar: "No se debería fomentar el comercio ni el turismo en este sector si después van a andar persiguiendo a los turistas y prohibiéndoles el acceso y los estacionamientos. La gente no puede llegar volando".
Crítico también fue Luis Solari, dueño de la panadería La Rusticana, ubicada en el cerro Alegre, quien dijo que esto perjudicaría directamente el comercio de la zona: "Se verán las calles más desiertas y con menos turistas, porque en la medida en que no se permita estacionar, los visitantes de Santiago y otros lugares donde no acostumbran a subir cerros, ya no subirán, preferirán la zona céntrica de la ciudad".
Respecto de la medida que pretende implementarse dentro de las próximas semanas, el alcalde de la ciudad-puerto, Jorge Sharp, sostuvo que responde a que esta se debe a que en Valparaíso el parque automotor va aumentando progresivamente y hay menos espacios para estacionamientos. "Lo que estamos revisando es el contrato de parquímetros con la ordenanza respectiva para disminuir el exceso de vehículos en los cerros, porque hemos tenido problemas, por ejemplo, con el servicio de recolección de residuos que en ocasiones no pueden completar su tarea debido a que estamos atestados de autos. Esto afecta la calidad de vida de los vecinos", concluyó el edil.
En esa misma línea, Verónica Castillo, presidenta de la Asociación Gremial de Hoteleros de Valparaíso, y dueña del hotel Acontraluz, ubicado en el cerro Alegre, dijo que "la gran cantidad de vehículos en los cerros Concepción y Alegre es algo que como asociación nos preocupaba desde hace varios años, porque nos interesa mantener la convivencia del barrio y el uso indiscriminado de las calles por parte de turistas es algo que va en desmedro de ello". Consultada por la posibilidad de que disminuya la cantidad de visitantes, argumentó que "no debería haber una disminución, nosotros invitamos a los turistas a caminar y desplazarse por la ciudad".