Fue una frase viral, y que su autora lamentaría por mucho tiempo. Porque que Ximena Ossandón, entonces vicepresidenta de la Junji –el máximo cargo de la entidad-, dijera en 2010 en Twitter que su salario de más de 3 millones era un sueldo "reguleque" abrió polémicas que le costaron el cargo.

Era parte de un estilo desfachatado y sin pelos en la lengua, similar al de su hermano, el senador Manuel José Ossandón, pero que tenía costos en la política. Sin embargo, siete años después, su presente político le sonríe.

Esto porque Ximena Ossandón consiguió uno de los siete cupos en disputa en el nuevo distrito 12, que incluye –entre otras- a las comunas de La Florida, La Pintana y Puente Alto.

Apoyada en la potencia electoral de su hermano –en especial en esta última comuna-, y con un perfil alto en la campaña, su triunfo representando a RN la instala como una de las nuevas parlamentarias más interesantes de seguir en el Congreso.

Sobre todo porque Ximena Ossandón no ha ocultado su distancia con Sebastián Piñera, y puede convertirse en una parlamentaria "díscola" de cara al futuro ciclo político.