Es el camino lógico, el paso natural que el medio muchas veces exige y al que, en ocasiones, los propios artistas se comprometen en el peak de su popularidad, transformando las buenas intenciones en un fantasma que ronda a cada instante. Ya a mediados de 2012, y con cuatro discos solistas a su haber, Américo anunciaba en conferencia de prensa su traslado definitivo a Miami para fines de ese año, con el fin de proyectar a nivel contienental el fenómeno tropical que hace rato protagonizaba en Chile.
Pero en tres años el escenario cambió: la mudanza a la meca de industria musical latina no se concretó de la manera en que fue anunciada, y el cantante priorizó sus proyectos en Chile: un quinto álbum de duetos y ritmos latinoamericanos (Américo de América, 2013); la crianza de su tercera hija, Dominga, además de diversos trabajos televisivos en Chilevisión.
Ahora, el solista iquiqueño vuelve a apuntar al salto internacional con Américo por siempre, álbum lanzado esta semana bajo la etiqueta Viva Music, que incluye cuatro canciones inéditas -entre ellas el single Nada más- además de nuevas versiones de sus inagotables éxitos, como Traicionera, Te vas y Que levante la mano.
"El disco tiene como objetivo reafirmar este repertorio que ha funcionado perfecto, al cual le tenemos mucho cariño y mucha confianza. Además, la idea es defender un estilo que es súper propio y que nos ubica en el circuito intertnacional sin invadir otros estilos, como la salsa o la bachata. Esto es lo mío, esta cumbia romántica especial", explica el intérprete sentado en una de las salas de Minga Records, la productora-estudio que instaló en Las Condes y desde donde planifica su revancha continental. Una que el cantante reconoce a medias.
"Yo cumplí con eso, estoy en Miami y tengo un lugar allá. De hecho, vuelvo en un par de semanas. Claro que una cosa es instalarse y otra cosa es desarrollar un trabajo a largo plazo. Yo llevo tres años viajando y vengo siempre a Chile, que es tremendamente importante para mí como plataforma y en lo familiar", dice.
CLÁSICOS DE SIEMPRE
Para validar sus intenciones, Américo prepara una serie de shows para este año, tanto en países donde ya se ha hecho un nombre como en otros donde no ha logrado entrar aún. "En este 2015 vamos a hacer giras más grandes a países donde ya hemos estado, como Argentina y Ecuador, y también otras a lugares donde no hemos llegado, como Colombia y México, donde por fin vamos a hacer un trabajo importante. Esa es la pretensión de este disco", detalla Américo, quien también alista una gira por diversas ciudades europeas -como Londres, París y Zurich- en julio, seguido de un tour por Estados Unidos.
Junto con esto, el iquiqueño defiende la opción por volver a presentar los éxitos de sus primeros discos, esta vez con un sonido y arreglos difentes. Algo que ya hizo, por ejemplo, en Yo soy (2010), con una versión en clave balada de Traicionera. "Esto le pasa a todos los artistas: competir contra tus propios monstruos es complicado", dice el cantante. Y añade: "Éxitos nuevos hay, lo que pasa es que siempre está la sensación de que estos otros son más potentes. Esto le pasa también a los Rolling Stones, que pueden mostrar lo nuevo pero si no tocan los clásicos los fans se van decepcionados".