Cuando César Fuentes ingresó por Cristián Oviedo en aquel 4-4 con Huachipato en 2011, nadie se imaginó que aquel debutante nacido en Rancagua se terminaría transformando en el jugador revelación de O'Higgins y en pieza fundamental del equipo que conquistó el Apertura 2013-2014.
Es que con apenas 20 años, el joven volante de quite ratificó su enorme temporada tanto a nivel local como en la selección sub 20, donde también fue determinante en el equipo dirigido por Mario Salas.
De hecho, el "Chispa" rápidamente fue considerado titular en el equipo nacional que, después de un gran Sudamericano, terminaría clasificando al Mundial de la categoría en Turquía 2013, cayendo dramáticamente ante Ghana.
Sin embargo, lo que fue una lamentable eliminación se transformó en motivación para César Fuentes, quien de forma casi inmediata comenzó a ratificar en O'Higgins el mismo nivel que había disfrutado la "Roja".
Y no decepcionó, ya que si en 2012 alternaba titularidad en el primer equipo rancagüino, el 2013 terminaría siendo su año. Eduardo Berizzo, DT del cuadro celeste, aprovechó sus condiciones de despliegue, recuperación de balón y "pierna fuerte" para armar un mediocampo estelar con Braulio Leal, el volante mixto ideal para Fuentes.
Con quince partidos jugados esta temporada, y más de mil minutos en cancha, César Fuentes respondió a todas las expectativas que había sobre él... y que él mismo revelaría en una entrevista previa a la entrega del premio al Jugador Revelación hecho por una revista deportiva (que terminaría ganando con merecimientos): "Me he esforzado mucho. (El premio) sería al esfuerzo, a todo lo que he hecho durante el año, que comencé muy bien con la Selección Chilena y luego acá en O'Higgins".