Con la misma cara de pocos amigos que luce en la cancha, Gary Medel atraviesa el lobby del hotel de concentración de Chile, tanto en Fort Lauderdale como en Santa Clara, buscando con la mirada a algún periodista al cual descalificar. Más Pitbull que nunca, el nuevo jugador de Inter de Milán no parece quedarse conforme hasta no encontrar a su enemigo.
Las acusaciones sobre supuestos actos de indisciplina de un determinado grupo de futbolistas en Belo Horizonte durante el Mundial claramente marcan una distancia, que siempre ha sido grande, entre el plantel y los medios de comunicación en Estados Unidos. Las caras largas se aprecian en todo momento. Pero Medel se encarga de hacer manifiesto su fastidio.
"Mira, ahí están los sapos", descarga con bronca, desafiante, cuando divisa a algún periodista sentado en el lobby del circunstancial hotel de concentración de Chile en suelo norteamericano. Una vez emanada la frase, suelta una risa hacia sus compañeros que caminan a su lado. De esa forma, uno de los líderes del plantel les deja en claro al resto cómo debe comportarse en público un seleccionado nacional.
Aunque muchos al interior del equipo no comulguen con el tipo de comportamiento de Medel, lo cierto es que nadie quiere ser visto como cercano a los periodistas. Pocos saludan en público para no quedar marcados. Para colmo, desde la ANFP tampoco hacen nada para cortar la brecha. Desde el mediodía del miércoles que no se escucha ninguna voz de un seleccionado en conferencia y recién después del partido se tiene estipulada una zona mixta, más por obligación de la productora que por deseo del organismo.
La única persona que salió a hablar, además de Jorge Sampaoli, quien por norma lo hace antes de cada partido, fue Sergio Jadue. El dirigente, sin querer, terminó activando otra bomba, la lesión de Arturo Vidal, que generaría otra pugna entre un seleccionado y la prensa.
El timonel de la ANFP reconocería la noche del jueves que el volante estaba con mucha molestia en la rodilla derecha y que era muy probable que regresara a Italia después del partido de hoy. Sus declaraciones, masificadas en todos los medios, no cayeron bien en el jugador, que escogió twiter para descalificar otra vez a la prensa: "Mi rodilla está perfecta. Por favor dejen de inventar. Informen bien".
Lo que nunca entendió el futbolista es que la noticia salió de boca del propio Jadue, al que hace una semana el propio Vidal lo salió a apoyar públicamente en su reelección a la presidencia de la ANFP. Curiosamente, tras la publicación en la red social, se le solicitó a un periodista, por parte de un funcionario de la ANFP, la grabación con las declaraciones de Jadue, para constatar si efectivamente había explicado la situación médica del volante. Sin embargo, aquello después quedó en nada.
"Mira, ahí están los sapos", vuelve a espetar Medel, en otro encuentro que tiene con un periodista en el lugar de concentración. A esa altura, el volante parece disfrutar con el descalificativo. Sus compañeros le celebran el comentario. Claramente, la distancia está lejos de acortarse.