La selección chilena Sub 20 cumplió este sábado su primer entrenamiento desde que llegó a Murcia luchando contra el cambio de horario, debido a que existe una diferencia de seis horas entre Chile y España.

El cansancio que produce la diferencia horaria no es el único que escollo que debe afrontar el equipo de Mario Salas, también preocupa el cambio de temperatura, ya que Europa se encuentra en pleno verano y en la jornada hubo más de 26 C°.

El doctor de la "Roja" Cristóbal Sáez comentó, en declaraciones publicadas por la ANFP, que "estamos cerca del mar, por lo tanto la temperatura y la humedad es similar al verano en Chile. La idea es optimizar el trabajo haciendo que los jugadores se guíen por el ciclo solar del día. Eso significa que durante la noche puedan conciliar el sueño lo más precozmente posible y en el día se activen. En el fondo, que su sistema biológico se adapte lo más rápidamente posible".

El viernes el equipo solamente realizó un trote suave de 30 minutos y algunos ejercicios de menor dificultad. Mientras que en esta jornada el plantel realizó un entrenamiento completo y cumplió con el programa realizado por el cuerpo técnico.