Antes se levantaba a las dos de la tarde. Ahora a las 10 de la mañana. "¡Y estoy destrozado!", dice Miguel Piñera, el rey del trasnoche, el cantante de La luna llena, el hombre del traje oscuro y la boina eterna. Y aunque apenas aguanta el entrenamiento para el estelar Bailando por un sueño, de Marcelo Tinelli en Argentina, su nueva popularidad al otro lado de la cordillera lo tiene entusiasmado.
"Llegué con mi guitarra y se sorprendieron mucho porque mi hermano Sebastián es una persona responsable, trabajadora y salgo yo, este músico bohemio", explica "El Negro". "Pero la música es mi pasión. Y yo vivo de la música... Aunque algunos dicen por ahí que a mí me mantienen, a mí no me mantiene nadie, me he ganado la vida cantando", dice.
Por eso realizó una ronda de entrevistas por la principales revistas de papel cuché y programas televisivos de Buenos Aires. "Primero me invitaron al evento Argentina Abraza a Chile, para ayudar a los damnificados por el terremoto. Y de ahí llegó la productora de Tinelli y les caí en gracia", relata. "Tengo un nuevo disco, Cruzando fronteras. Es mi décimo álbum, con puros temas nuevos, de rock latino. Y acepté bailar porque el acuerdo es que también voy a poder mostrar el disco y esto me abre las puertas de Sudamérica".
Piñera debería estar instalado el miércoles en Buenos Aires. Al principio con su mujer, la modelo Belén Hidalgo (con ella en la foto), y un productor. Se alojará en el hotel cinco estrellas NH City, en San Telmo. "Con todo pagado", detalla. Estará a cargo de un coach de Bailando por un sueño que se preocupará de su estado físico. Además, seguirá reuniéndose con sus amigos chilenos, "que son muchos y ya hemos hecho algunos asaditos. Planeamos asociarnos para abrir un pub-discoteca en La Recoleta, que se llamará Entre Negros y Blancos", adelanta.
El entrenamiento que lo tiene agotado y durmiendo largas siestas, empezó en Santiago. Es con una profesora de baile que va a su departamento. Practican en el gimnasio del edificio y él asegura que ha bajado ocho kilos. Además, comenta que "salgo a andar en bicicleta y estoy trotando".
Piñera señala que estará yendo y viniendo. Y dice que en Argentina cuidará su imagen: "Las piruetas las hará la bailarina y yo tranquilito no más, como corresponde. No voy a hacer ningún baile loco. Ni el caño, ni el baile en el agua. Simplemente haré cosas como merengue, salsa, rocanrol , onda disco o reggaetón. El caño, ni por nada. ¡Si ya tengo 55 años!", finaliza. Riéndose.