Las críticas habían sido fuertes. Fabián Orellana fue expulsado el fin de semana pasado por lanzar pasto a la cara del volante Sergio Busquets, en el duelo en que Celta cayó como local 1-0 ante el Barcelona de Claudio Bravo.
Y en medio del repudio, se esperaba un castigo severo. Incluso se habló que arriesgaba hasta cuatro fechas. Sin embargo, el ex Audax Italiano la sacó bastante barata.
Esto porque el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (FEF) ha decidido sancionar al delantero chileno con un solo partido de suspensión.
De este modo, el ex Audax Italiano se perderá el encuentro de Liga que disputará el conjunto gallego ante Granada como visita.