"Está muy metido en conseguir su objetivo. Se le ve muy tranquilo, pero siempre pendiente de todos los detalles". Las palabras de Daniel Domínguez, suegro de Martín Lasarte, son el mejor reflejo de la semana más importante que vive el  entrenador desde su llegada a Universidad de Chile, club que lucha por conseguir su estrella número 17.

El técnico charrúa no quiere desconcentrarse con nada y su mente sólo se enfoca en conseguir el Apertura 2014. No da exclusivas y sólo se remite a atender a la prensa en conferencias masivas, como la que dará hoy. "Te pido disculpas, pero prefiero no hablar en este momento", responde Lasarte ante cualquier pedido de nota.

La tensión en las últimas semanas se ha incrementado. Por ello, Machete no se expone como lo hacía al comienzo del semestre y sus principales actividades de relajo se producen cuando cae el atardecer, para así evitar el contacto con la gente.

"El otro día vino a la casa (restaurante) y un hincha le gritó que no se preocupara, que igual iba a salir campeón Colo Colo. Eso a Martín no le gusta y lo incomoda", reconoce Juan Araya, dueño de la parrillada La Uruguaya.

Precisamente, aquel recinto es su pequeña conexión con Uruguay, su tierra, a la que extraña muchísimo. "Acá se siente como en casa.  Siempre come las especialidades charrúas", asegura Araya.

Pero Lasarte no está sólo en este proceso. La mujer del técnico está en Chile para acompañarlo en los duelos finales de la U. Hace un par de semanas, sus hijos visitaron el país y recorrieron, junto con el DT, diferentes centros comerciales de Santiago. "Su familia es su desahogo. Lo visitan cada 15 días", agrega un cercano al montevideano.

Y, pese al fanatismo por el fútbol, sus actividades fuera de sus horas de trabajo están lejos de centrarse en la actividad que realiza diariamente. "No llega a su casa a ver fútbol. No es enfermo", dice Araya, entre risas.

Su mejor terapia para relajarse es ir al cine y dedicar largas horas para recorrer caminando los parques del sector oriente de la capital. "Le gusta mucho ir al cine, siempre de noche. Va casi todas las semanas a ver la última película que llegó a la cartelera", comenta  el empresario gastronómico. En algunas ocasiones, Machete es acompañado por Rodolfo Neme, su ayudante técnico.

Así es la rutina de Lasarte, quien busca escapar de la presión, sin olvidar su objetivo principal: sumar su primer título en Chile.