Aunque se trata de la quinta categoría del fútbol chileno, son varios los equipos del campeonato de la Tercera División B que despiertan la atención de los fanáticos. Por ejemplo, la presencia de Provincial Osorno, club que desde abajo busca volver a ser el que alguna vez incluso jugó la Copa Sudamericana. Sin embargo, el participante que genera más curiosidad e intriga es Gasparín FC.
"A veces, el nombre tiende a distorsionar. Se asocia al 'mono' animado más que a algún club profesional", admite el entrenador Gustavo Sepúlveda. "He tratado de inculcar a mis jugadores que no se puede juzgar al equipo con el nombre", agrega el adiestrador del llamativo club, que hace de local en El Bosque.
El origen del nombre del equipo de fútbol Gasparín FC está muy lejos de ligarse al "fantasma amistoso". Pese a ello, las hinchadas rivales no titubean en recordarles al personaje animado. "Costó al principio. Nos cuesta un poco que se rían de nosotros. Pero en la cancha nos hacemos respetar", agrega el presidente del club, Jonathan Cereceda.
"Es que cualquiera al que le digan 'Gasparín', se ríe. Pero el 'profe' trabaja con profesionalismo. Este año, en Osorno, habían unas 1.600 personas en el estadio que se burlaban. Iban ganando 4-1, pero les empatamos 4-4. Mostramos un fútbol de toque y nos agarraron temor. Ahora nos respetan", recuerda el delantero Juan Carlos González, la máxima figura del equipo.
Entonces ¿Cómo se llega a este singular nombre? Para responder, hay que repasar la historia completa de esta joven institución deporiva.
"Este proyecto partió en San Ramón, entre estudiantes del 'conducto regular' del Instituto Nacional del Fútbol (INAF). Buscábamos una oportunidad de crear un club y tomamos al Nueva Juventud de San Ramón. Golpeamos las puertas de esa municipalidad, pero no nos quisieron apadrinar. Pero sí nos acogió la Municipalidad de El Bosque. Yo soy propietario de la distribuidora de gas Gasparín y decidimos ocupar el nombre", explica Jonathan Cereceda.
"Ocupamos el nombre para que los clientes se identificaran con el equipo. Ha dado resultados"
,
justifica el joven presidente de 33 años, quien explica por qué en el escudo del club aparece el logo de Thundercats junto a un balón de gas: "Tenemos otra distribuidora involucrada en esto, que se llama Thundercats".
El proyecto Gasparín FC nació en 2012, entre cuatro estudiantes de la carrera de técnico de fútbol del INAF. Por ahora, Cereceda, uno de ellos la tiene congelada. No era compatible la responsabilidad de liderar un club deportivo con los estudios y con el negocio de gas. "Quiero retomar la carrera", confiesa.
Dentro del INAF, uno de los que creyó en el proyecto fue el ahora técnico del club. "Yo era profesor del Instituto Nacional del Fútbol y ellos me lo presentaron. Los orienté y me ofrecieron que fuera el entrenador. Sin embargo, me fui a Deportes La Serena para ser ayudante técnico. Esto fue en 2013. Después, ese mismo año volví al INAF. Paralelamente, el equipo tenía una mala campaña, con muchas derrotas. Entonces, me ofrecieron de nuevo ser el técnico y llegué en la segunda parte del torneo", explica Gustavo Sepúlveda.
"Los salvé del descenso (a la asociación de origen) y sigo hasta ahora, en donde hemos hecho una buena campaña esta temporada", agrega el DT.
En efecto, Gasparín ya es parte de la liguilla de su zona, la Sur, junto a Deportes Tocopilla (que hace de local en la localidad de Los Lirios, al sur de Rancagua), Provincial Osorno y Chimbarongo. De ellos, los dos ganadores clasificarán a la liguilla del ascenso junto a los dos vencedores de la otra zona, la Centro. Finalmente, los dos primeros ascenderán a la Tercera División A, y los restantes disputarán la Promoción.
Al menos, las cosas partieron bien: Ayer, Gasparín dio el golpe al vencer a los osorninos en el estadio Rubén Marcos Peralta por 3-2, con goles de Oscar Lara, Gabriel Cantillana y Diego Zamorano.
Los recursos para financiar los gastos del club provienen exclusivamente de la distribuidora de gas Gasparín. De ahí se obtiene el dinero para financiar los viajes, los entrenamientos del equipo, el arriendo de la cancha -la Municipalidad de El Bosque les cobra el mínimo- y el pago del cuerpo técnico. "Este año me aboco exclusivamente a Gasparín", señala el DT Sepúlveda, de 38 años.
Para los jugadores, por su parte, no existen premios monetarios. Por el momento, pagar sueldos es una utopía. Pese a ello, en Gasparín FC se tienen fe en la liguilla zonal.
"Nosotros hemos sido un proyecto de menos a más. Osorno, Chimbarongo y Tocopilla son equipos pagados. Lo que ofrecemos a los jugadores es la posibilidad de mostrarse. Ya hay varios que han tenido ofertas de otros clubes", narra el presidente Cereceda. "Vamos por el ascenso. Hay muchas ganas y las cosas se han dado", reafirma.
El equipo entrena de lunes a viernes entre 9 y 11 de la mañana. La categoría impone como límite etario 23 años para los jugadores. En el plantel, nadie llega a esa edad. Los mayores tienen 22 años y los menores, 19. Además del fútbol, muy pocos estudian. La mayoría de los futbolistas trabaja. "A algunos les damos la posibilidad de que trabajen como choferes repartidores de gas en la distribuidora", cuenta Jonathan Cereceda.
Gustavo Sepúlveda ve en muchos de sus pupilos un mejor futuro, incluso en clubes de Primera División: "Sí, hay varios jugadores que uno puede proyectar en un futuro. Hay mucho material en el equipo".
A pesar de las dificultades, llegar al fútbol profesional es el mayor anhelo. "Ojalá a Primera División", se aventura Cereceda. "Quien sabe, en una de esas estar en el profesionalismo", reflexiona el DT. Por lo pronto, aspiran a conseguir más recursos con el arriendo de algunas canchas que la municipalidad de El Bosque les pondrá a disposición, y con la búsqueda de auspiciadores entre empresas de la comuna. El sueño está intacto.