La carrera comenzó y se disputa voto a voto. Así se vive la trastienda del proceso eleccionario para suceder a Hermann von Mühlenbrock en la presidencia de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa). Se trata de una elección inédita, la más disputada y reñida que ha enfrentado el gremio fabril en años, que tendrá su desenlace el 31 de mayo, cuando se realice el conteo de los 116 votos que se depositarán ese día en la urna.

Hasta el jueves pasado se trataba de una intensa "precampaña", con abanderados que actuaban como tales, pero que no habían oficializado su candidatura. Los dos bandos enfrentados de manera extraoficial por liderar la Sofofa para el período 2017-2019. Por un lado, Rodrigo Álvarez, presidente de la Asociación de Alimentos y Bebidas (AB Chile); en la otra vereda, Bernardo Larraín Matte, presidente de Colbún e integrante de la familia controladora de Empresas CMPC. Pero desde el viernes la competencia se tornó un hecho y lo extraoficial se hizo oficial, luego de que Álvarez enviara una carta a los consejeros dando inicio formal a su candidatura. Pese a que Larraín aún no ha hecho lo propio, en la Sofofa se asume como tal desde el momento en que envió, el 10 de este mes, una carta a los consejeros de la entidad explicando los lineamientos de su proyecto y conformando un equipo con Gonzalo Said (Andina) y Patricio Jottar (CCU).

La decisión de Álvarez encendió una competencia que, hasta ahora, se vislumbra estrecha, sin un claro ganador y cuyo resultado, incluso al interior del gremio, nadie se atreve a anticipar. Una apretada contienda de la que dio cuenta un sondeo realizado por Negocios Semanal a los consejeros con derecho a voto, en el que muchos de ellos dicen no tener decidido a quién apoyarán.

Un factor de incertidumbre, que podría incluso ser gravitante en el resultado de los comicios, será la renovación de los 30 consejeros que tendrá lugar 24 horas antes de la elección, nombres que podrían inclinar la balanza hacia un lado u otro. Las empresas están en plena etapa de postular a sus representantes y sólo el 30 de mayo se sabrá quiénes se integrarán al consejo.

En la elección votan los dos consejeros honorarios, Domingo Arteaga y Fuad Garib; los 30 consejeros del período 2015-2019; los 30 que serán electos para el período 2017-2021, además de los 37 consejeros sectoriales y los 17 regionales.

Apoyos para uno y otro

Mientras se acorta el plazo para inscribir las candidaturas -Von Mühlenbrock pidió a los consejeros registrarse hasta el 30 de abril-, las campañas siguen a full, a la conquista de esos cotizados votos.

Larraín Matte ha tenido semanas de intensas reuniones. En su entorno comentan que hoy a lo que más tiempo le dedica es a reunirse con los representantes regionales, sectoriales y empresariales que conforman el gremio. Cercanos al empresario aseguran que en los encuentros no pide votos. Para recoger los temas de interés, ha sostenido reuniones diarias en su oficina particular, ubicada en Isidora Goyenechea. También se ha trasladado a regiones para palpar in situ las inquietudes de los consejeros de las distintas zonas. Además de escuchar, Larraín se da tiempo para plantear sus ideas, las mismas que expuso en la carta del 10 de abril a todos los consejeros de la entidad gremial.

En ella plantea que el sello de la Sofofa de los próximos años debe basarse en tres pilares: legitimar a la empresa y el rol del mercado en el proyecto de desarrollo nacional; incorporar los objetivos de los distintos gremios sectoriales y regionales a una agenda transversal, y promover buenas políticas públicas.

En los contactos que ha sostenido, cuentan, Larraín ha podido recoger una idea transversal, que cruza a distintos grupos: los propios empresarios son los llamados a recuperar la confianza.

Su intensa agenda concluyó el viernes en la mañana con una reunión del denominado "grupo de los 5", que en realidad son seis: Patricio Jottar, Juan Manuel Santa Cruz, Gonzalo Said, Alfonso Swett y el propio Larraín. Faltó Richard von Appen, que ese día venía viajando desde Estados Unidos. Larraín Matte también ha recibido el apoyo público de Oscar Hasbún (CSAV) y el ex CPC, Juan Claro.

Pero en la carrera por el principal sillón de la Sofofa, Álvarez no se queda atrás. También ha dedicado la mayor parte de su tiempo a contactar consejeros. Pese a que estos últimos días estuvo en Europa, en las semanas previas completó un nutrido calendario de reuniones presenciales y conversaciones telefónicas con decenas de consejeros, abarcando casi la totalidad del "padrón electoral", cuentan sus cercanos. Entre quienes lo apoyan están el abogado Fernando Barros, además de los integrantes de la actual mesa que preside Von Mühlenbrock.

Entre los consejeros que aún no definen su voto aseguran que ambos candidatos tienen pros y contras: de Larraín se reconoce su rol como empresario, pero se ve como un pasivo su vinculación con CMPC, empresa que participó en la colusión del papel tissue; de Álvarez, en tanto, se valora su expertise en políticas públicas, aunque algunos ven con recelo entregar un gremio empresarial a un político que durante años militó en la UDI aunque este año decidió no reficharse.

En privado, ambas tiendas han sacado cuentas y aseguran contar con la mayoría de los votos. En el entorno de Álvarez hablan de que el abogado, ex diputado UDI y ex ministro del gobierno de Sebastián Piñera triunfaría con un holgado 70% de los sufragios. Los cálculos de quienes apoyan a Larraín son más moderados, aunque también optimistas, y se refieren a una victoria del empresario con el 60% de los votos.

Pero en esos pronósticos, muchos de los apoyos están considerados en ambas candidaturas y eso hace que el resultado tenga un componente grande de incertidumbre y prometa una diferencia estrecha.

Manuel José Vial, abogado y consejero en representación de la Compañía Molinera San Cristóbal, respalda al timonel de AB Chile: "Conozco a Rodrigo Álvarez desde hace 30 años. Fui su profesor en la universidad. Le tengo un gran aprecio y creo que sería un gran presidente de la Sofofa. A Bernardo Larraín no lo conozco personalmente, nunca he hablado con él. Me pidió una reunión junto con Patricio Jottar y encantado nos juntaremos en unos días más".

José Carreño, de la Asociación de Industriales del Pan de Santiago, Indupan, se inclina por Larraín. "Bernardo está muy interesado en la problemática de un gremio pyme, le ha llamado la atención el trabajo que hemos hecho como asociación gremial. Si bien aún no es candidato oficial, nos llama la atención y valoramos el programa que él propone para el fortalecimiento gremial de la Sofofa, porque incluye una mayor participación de los gremios sectoriales y regionales".

El empresario es visto como el representante de los grandes grupos, pues suma los respaldos de Matte, Luksic, Von Appen y Said. Álvarez contaría con el apoyo del Grupo Angelini, Copec y Arauco incluidos. Pero en el entorno de Larraín no dan por perdidos esos votos. En todo caso, el ex diputado y el grupo tienen una relación antigua. En 2016, Copec rectificó ante el Servicio de Impuestos Internos una boleta por $ 22 millones, emitida el 15 de enero de 2010 por Inversiones y Asesorías Seal Limitada, sociedad que pertenece a Álvarez y a Pamela Serra Freire. En junio de 2016, el ex ministro dijo a La Tercera que "corresponden a asesorías legales efectivamente prestadas en enero del año 2010".

En todo caso, la incertidumbre incluso alcanza al gremio que preside Álvarez, AB Chile, pues si bien cuenta con el voto de Carozzi, su contendor tiene los de Andina (de la familia Said) y de CCU (de Luksic).

Cónclave regional

Decisivos también serán los 17 votos regionales y los 37 sectoriales. Fuera de Santiago valoran que durante el mandato de Von Mühlenbrock la Sofofa dejó de ser "comandada por un grupo reducido de empresas" y entienden que se dio espacio a los representantes regionales y a los gremios más chicos. Labor que creen podría continuar con Álvarez en la presidencia, quien es visto como el candidato de la continuidad de la actual mesa. Además, nació en Magallanes, y él ha dicho que es un plus.

En el entorno de Larraín reconocen que su contendor captura mayor preferencia en regiones, pero aseguran que muchos gremios quieren ir más allá y pasar a una segunda etapa: "Poner de manera proactiva temas regionales en la agenda y lograr una mayor visibilidad".

En todo caso, varios son los gremios de regiones que se declaran indecisos. Crucial para debatir las propuestas de las candidaturas será la jornada que tendrán en Santiago, entre el jueves 27 y el sábado 29, en el Hotel Atton. Ahí, los representantes de regiones harán su reunión anual, que esta vez coincidirá con las elecciones del gremio. Para entonces, ya se habrá realizado el último consejo general de la Sofofa, el miércoles 26, donde se espera se oficialice públicamente la candidatura de Larraín. "Despejado eso, podremos analizar los programas de ambos para luego decidir", afirma un dirigente regional.

Clave será, también, el pronunciamiento de los consejeros gremiales. En el entorno de Álvarez dicen contar con 18 votos y que Larraín tendría 11. Siete estarían indecisos. Pero cercanos al empresario niegan tales cifras.

Para capturar esos votos, el trabajo de las campañas ha sido distinto. Mientras el ex diputado ha contactado a los consejeros sectoriales para convencerlos, Larraín, además, se ha reunido con las empresas que están detrás de esos consejeros y que son las que mandatan a sus representantes por quién votar.

Ambos candidatos también cuentan con el apoyo de consejeros emblemáticos, que aunque por estatuto no podrán votar en esta ocasión, los ayudan a conseguir nuevos votos. Juan Claro y Rafael Guilisasti han dado su apoyo a Larraín. Lo propio ha hecho Félix Bacigalupo con Alvarez, que tampoco tendrá derecho a sufragar.

Como sea, todavía queda trecho por recorrer para ambas candidaturas y en el gremio fabril se da por hecho que la carrera se definirá "casi por cabeza", sólo en los últimos metros.