Las bolsas asiáticas abrieron anoche siguiendo la misma dirección de los pronósticos: el previsible triunfo de la candidata demócrata insuflaba optimismo. Confiado en el triunfo de Hillary Clinton, Tokio abrió con un alza de 0,69% en el selectivo Nikkei, ventaja que consolidó y amplió poco más tarde. Tras la sorpresa, todo se revirtió y Tokio anotaba un descenso superior al 5% al cierre de esta edición.
Wall Street había cerrado ayer martes con un alza de 0,4%. Por la noche, las transacciones de futuros se derrumbaron: el Dow Jones retrocedía más de 700 puntos con una baja superior a 4% y el mercado de futuros de la Bolsa de Londres lo hacía en torno a -5%. Monedas como el yen y el euro se disparaban frente al dólar en el mercado cambiario de Tokio por la incertidumbre electoral en la mayor economía del mundo. A la vez, el Ministerio de Finanzas de Japón anunció una reunión de emergencia ante la elección de Trump.
"Es muy difícil saber qué va a pasar en el mediano plazo y qué tan permanente será la caída en los mercados", opinaba anoche el economista José Ramón Valente, socio de Econsult. Explicó que el mercado asumía hasta ayer que Hillary Clinton sería la vencedora y ello animó una recuperación. "Esto tiene dos efectos: primero, se revierte el efecto del alza de los últimos días. Segundo, el factor incertidumbre: que gane un Trump inesperadamente, lo que nadie sabe bien qué va a significar".
La misma incertidumbre permite anticipar, dice Valente, un fly to quality. "Cae el cobre, pero sube el euro, el yen, el franco suizo y el oro, que son lugares de refugio", agrega. La cotización del oro avanzaba más de 3%.
La prensa financiera hablaba anoche de un Brexit 2.0 en Estados Unidos, refiriéndose al desplome de los mercados y la libra tras la votación de junio en el Reino Unido. "Este es un momento de deja vu del Brexit, es muy preocupante", dijo Bob Takai, presidente de Sumitomo Corp Global Research en Tokio.
Valente recuerda que tras las bajas bruscas luego del Brexit, los mercados algo recuperaron luego. No así la moneda británica. "El efecto permanente es el efecto en el tipo de cambio", opina.
Una de las consecuencias más a largo plazo de los resultados de las elecciones, hasta ahora es que los mercados financieros probablemente pondrán mucho menos énfasis en las encuestas hacia adelante y tendrán que moverse a ciegas, aseguró a Bloomberg Frances Donald, economista senior de Manulife Asset Management. "Eso es un nuevo y dañino nivel de incertidumbre en un mundo, que ya tiene un mayor riesgo político".
El peso mexicano
La moneda que más sufrió ayer fue la mexicana, que llegó a desplomarse más de un 10%, su peor desempeño desde que Reuters tiene registros del peso, desde septiembre de 1997, para cotizar en 20,31 por dólar. "Es un desastre", dijo Pedro Tuesta, economista de la consultoría 4Cast en Washington.
En los últimos cuatro días, la moneda azteca había subido sobre 5%, apostando al triunfo de Clinton. Anoche perdió todo lo ganado. "Hay mucho pánico (...) definitivamente es un resultado que no se estaba esperando. El mercado se ve muy preocupado (...) está mostrando una elevada aversión al riesgo en búsqueda de activos seguros", dijo Juan Carlos Alderete, estratega de Banorte-IXE, según Reuters.