Tras conseguir la clasificación al Mundial de Turquía 2013, la selección chilena sub 20 ha tenido días de descanso que, eso sí, poco tienen que ver con el futuro que se le viene.
Es que la escuadra de Mario Salas, cuyos miembros ya retornaron a sus respectivos clubes, ya tiene fecha de partida para la preparación de cara a la cita planetaria, siendo marzo el mes elegido para el comienzo de los entrenamientos.
En ese momento, el cuerpo técnico de la "Roja" juvenil dará inicio a los trabajos que tendrán como objetivo probar la mayor cantidad de jugadores para elegir el plantel que viaje a tierras otomanas.
Sin embargo, en el equipo de trabajo de Mario Salas también asumen que no podrán estar todos los que quisieran, ya que Angelo Henríquez, Bryan Rabello y Diego Rubio estarán imposibilitados de salir de sus clubes europeos.
"Podemos contar con ellos solo para las fechas FIFA, seguramente ahí (los tendremos), pero sino no los prestan", apunta Leonardo Zamora, ayudante de Mario Salas.
Eso sí, la otra preocupación que tiene el cuerpo técnico del combinado juvenil es la falta de continuidad de algunos jugadores, como Darío Melo, que fueron titulares en el Sudamericano pero que tienen escasas chances de ser estelares en sus equipos.
"A Darío le conviene estar jugando. (En realidad) a todos los jugadores, pero tener opciones es complicado y partir a otro equipo a esta altura es difícil", apunta un miembro del equipo de trabajo de Salas.
Pero como solución, en tanto, no descartan que los futbolistas que no tengan espacio en los equipos estelares jueguen en las series inferiores, todo para llegar con rodaje a los entrenamientos y, sobre todo, al Mundial de Turquía.
"Melo todavía tiene edad para jugar en las series inferiores. Imagínate que está Felipe Núñez en Palestino y es difícil ser titular ahí", cierra la misma fuente.