China está viviendo pequeñas revoluciones a nivel urbano. Porque sólo unas semanas después de que algunos economistas señalaran que construirían una megaciudad alrededor de Beijing, los investigadores de la Academia China de Ciencias Sociales aseguraron que un gran grupo de ciudades está surgiendo alrededor de Shanghai, con el potencial de convertirse en la mayor conurbación en el mundo. Así lo dio a conocer el libro azul de Competitividad Urbana, publicado en mayo y que fue citado por la revista estadounidense Foreign Policy, el que acuñó  el  término  de  la Supereconómica Región del Delta del Yangtsé (YRD, como se le conoce en artículos de investigación), área que incluye a la más grande ciudad de China, Shanghai, además de las provincias de Jiangsu, Zhejiang y Anhui.

La súper región tiene aproximadamente el mismo tamaño que Alemania o casi la mitad de Chile, cubre 40 ciudades medianas y grandes, cerca de 212 millones de personas, y representa alrededor de un cuarto de la producción económica de China, con sólo el 3,6% de la superficie del país. Eso sí, los autores advierten de que aún es un trabajo en progreso. En sentido estricto, el término "Yangtze Delta" se refiere a las tierras alrededor de la parte baja del río Yangtsé, pero en la práctica es sinónimo de la región cada vez de mayor dinamismo económico en el este de China. Los autores muestran cómo en más de dos décadas, el Delta se ha expandido desde un estrecho cinturón de ciudades colindantes con Shanghai, a una región más grande que abarca algunas de las urbes líderes de China, incluyendo Suzhou, Hangzhou, Nanjing y Ningbo. Según Foreign Policy, la propuesta "súper región" puede ser considerada como un llamado de atención, para asegurarse de que el impulso del delta del Yangtsé siga expandiéndose fuera de su actual "núcleo" y que la bonanza pueda llegar a las zonas rurales y ciudades pequeñas de la región.

El concepto de una megarregión alrededor del YRD se había planteado a comienzos del siglo pasado, cuando Shanghai se convirtió en el centro financiero del país. En esa época la ciudad albergaba las casas matrices de bancos importantes. Así lo señala el libro Megarregiones: Planning for Global Competitiveness (Megarregiones: Planificación para la Competitividad Global) de Catherine Ross, profesora del Instituto de Tecnología de Georgia, que indica que el hito de esta megarregión ocurrió en 1992, cuando China decidió abrir Pudong, uno de los suburbios de Shanghai, como una de las zonas especiales de desarrollo económico del país. Lo que permitió un impulso no sólo para Shanghai, sino que para otras ciudades de la región.

También fue un tema a discutir en seminarios con motivo de la Expo Shanghai en 2010, en donde se recomendaba el fomento de inversión estratégica en infraestructura, medioambiente y otras actividades para potenciar los vínculos entre Shanghai y las otras ciudades en la región. En un artículo del doctor Robert D. Yaro se señala que la economía del YRD contribuye al 29% del comercio internacional. Sin embargo, advierte que existen aún dificultades que sortear como la división regional en el país y la falta de coordinación entre ciudades y municipalidades.

El libro azul de Competitividad Urbana argumenta que el proceso de integración ya está en marcha. Para ello, la infraestructura de transporte ha desempeñado un papel fundamental, con carreteras, puentes y trenes de alta velocidad en constante crecimiento. Así, la lista de ciudades que están dentro de tiempo de viaje de dos horas hacia y desde Shanghai se considera un requisito previo para la participación en el área de influencia económica.

Según Foreign Policy, la parte norte de la provincia de Zhejiang y  y el sur de la provincia de Jiangsu constituyen, en conjunto, una de las regiones más ricas y urbanizadas de China, que junto con Shanghai representan el 70% del PIB actual de la superregión.

El libro azul sostiene que en el siglo XXI, la competencia entre naciones se resolverá con concursos entre sus principales ciudades y agrupaciones de las ciudades. Teniendo esto en cuenta la "superregión del Delta del Yangtsé" es la única parte de China que ha avanzado lo suficiente como para ir más allá que otras regiones del mundo, como ocurre en la costa Este de Estados Unidos y en la conurbación japonesa Tokio-Osaka.