Dos derrotas, cuatro empates y apenas dos victorias, ambas ante Rangers, equipo de Primera B. Ése es el saldo de Universidad Católica en lo que va de semestre. El peor, por lejos, desde que Mario Salas asumió en el elenco universitario. Distante, muy distante, parece el bicampeonato. Para esta mitad de año, de tres objetivos autoimpuestos, uno se esfumó groseramente ante Colo Colo. Otro, el del Transición, se ve extremadamente lejano con el 15º lugar en la tabla. Y el de Copa Chile tambalea tras la igualdad agónica que logró Huachipato en San Carlos. Ése día, el DT se fue bajo pifias, quizás si la peor desde que llegó a Las Condes.
Los cruzados vienen de tumbo en tumbo. Los sinsabores son muchos más que las alegrías y la tensión comienza a apoderarse del búnker precordillerano. Derechamente, los jugadores empiezan a tomar distancia del Comandante. Entienden poco sus decisiones técnicas y, como revela un miembro del plantel a La Tercera, "quizás el mensaje no está siendo del todo claro". Hay otros que sencillamente se cansaron del ex técnico de Barnechea. Que opinan muy distinto a él. Así se entiende conversando con algunos de ellos. Quienes conviven en el día a día del primer equipo en distintas áreas del club también lo refrendan. El miércoles, tras la igualdad con los acereros, así se vio reflejado. ¿Proceso desgastado?
"Las críticas, las pifias, hay que aceptarlas, somos grandes, somos un equipo importante en Chile, hay gente grande que ya tiene recorrido y hay que ponerle el pecho a las balas", analizó en el CDF Cristián Álvarez tras la igualdad. El Huaso encontró respaldo en José Pedro Fuenzalida: "Nosotros entendemos que la gente esté molesta, la gente viene a ver a Católica ganar, espera un mejor desempeño del equipo". En cambio, Salas retrucó ante la misma pregunta. No las aceptó. "No sé si son justas (las críticas), para mí las críticas vienen en torno a los resultados". Y ahí hay una gran diferencia. Porque mientras el plantel fue autocrítico, el DT optó por defender lo que, a su juicio, es positivo.
Esa desavenencia de opiniones, según cuentan en San Carlos, no es un hecho aislado. Personas ligadas al club consultadas por este medio dicen que es algo que está latente. Que se nota y se siente. Y lo grafican en Diego Buonanotte. Exponen cercanos al plantel que el Enano se ve fastidiado. Que no es el mismo que brilló en sus primeros meses en Las Condes. Y que, entienden, mucho tiene que ver con las nulas respuestas futbolísticas que ha encontrado el cuerpo técnico para revertir un pésimo semestre. Critican, también, que no se hagan cosas muy diferentes en los entrenamientos.
"Esto es resultado. Cuando trabajas bien, lo tienes que plasmar con resultados, esto es así, cuando no los hay, van a venir las críticas", dijo al respecto Álvarez el pasado miércoles. Hace poco, incluso, Buonanotte salió molesto cuando Salas lo cambió en la igualdad ante la U de Concepción. Ese día se fue sin querer hablar, distinto a su habitual cordialidad. Requerido para esta nota, el volante derivó las consultas al equipo de prensa de la UC para una futura entrevista. Así como él, otros referentes también se notan descompuestos con el DT.
El divorcio mayor en cuanto a formas de ver el fútbol se produjo tras el choque que Wanderers le empató sobre la hora a la UC. Hasta cuatro futbolistas consultados expusieron no entender el cambio, visiblemente defensivo, en el que salió Diego Vallejos e ingresó Fabián Manzano, aún cuando los universitarios tenían un hombre de más.
Salas no encuentra respuestas, el plantel comienza a impacientarse con él y la directiva, a sabiendas de esto y a diferencia de otros momentos difíciles del período Salas, hasta ahora no ha salido a defender con firmeza el trabajo de su DT.