Hasta la Gran Mezquita de París, ubicada en pleno corazón del Barrio Latino, llegan cada día cientos de musulmanes para recitar el Corán. Este frío sábado de invierno, el flujo de fieles es menor. Sólo han transcurrido tres días desde el ataque contra el semanario satírico Charlie Hebdo y la tensión se palpa en la ciudad.

Los musulmanes en Francia son la segunda mayoría religiosa luego de los católicos. Con más de 4,5 millones de personas que profesan esta fe, el 6% de la población, la comunidad tiene una larga data en el país y proceden, en su mayoría, de los países del norte y oeste de Africa que estuvieron durante años bajo colonización francesa. En una sociedad conocida por su multiculturalidad, se han instalado principalmente en los suburbios de las grandes urbes, donde llegaron a trabajar como obreros a las fábricas.

Entre los barrios parisinos que más concentran musulmanes, se encuentra Barbès-Rochechouart, ubicado al costado de Montmartre. Los vecinos del sector coinciden en que el ambiente se siente más tenso que nunca. "Quienes cometieron este atentado sólo logran perjudicar aun más los prejuicios. Ningún musulmán puede apoyar una barbarie así", dice a La Tercera Amir, un joven de 35 años en la carnicería halal del lugar.

En las redes sociales el debate también se expandió y ante los dardos contra el islam, muchos han querido recordar que el policía asesinado por los dos terroristas de Charlie Hebdo era también musulmán. Se trata de Ahmed Merebat, de origen tunecino.

"¿Por qué los medios no hablan de Ahmed? El era musulmán, era un buen hombre como la mayoría de nosotros, pero lo único que les interesa es destacar a unos terroristas locos", dice molesta Aisha Koulduri, una mujer de mediana edad que porta velo.

Dalil Boubakeur, rector de la Gran Mezquita de París y presidente del Consejo Francés de Culto Musulmán señala a La Tercera (ver entrevista): "El atentado contra Charlie Hebdo es inaceptable".

Según el Colectivo Contra la Islamofobia en Francia, entre un 70% y 80% de las denuncias recibidas corresponden a mujeres víctimas de discriminación por su vestimenta religiosa, siendo uno de los principales problemas a la hora de buscar trabajo e insertarse en la sociedad.

De acuerdo con una investigación realizada en 2014 sobre el racismo en Francia, el 94% de los franceses piensa que el velo es un obstáculo para la integración social, instalando al islam como la religión más impopular, con solo un 20% de opiniones positivas.

"LOCOS Y TERRORISTAS"

"Cuando hay un loco que mata gente, si es cristiano le dicen loco, si es musulmán-como en el caso de estos tres terroristas dementes- piden al islam y a los musulmanes que den explicaciones", plantea Mohammed El Khaoua, estudiante en Sciences Po Paris, miembro de la Asociación Salam para el diálogo inter-religioso.

Quienes son acusados de promover la islamofobia justifican su rechazo al islam en la radicalización de algunos de sus miembros, que forman parte de organizaciones yihadistas. El Centro de Prevención de las Prácticas Sectarias Relacionadas al Islam estima que unos mil ciudadanos franceses se fueron a Siria para unirse al Estado Islámico. El CPDSI se encarga  de ayudar a las familias de estas personas para disuadirlas de ir o hacerlas volver a Francia. De las 150 familias que pidieron ayuda al organismo, el 90% no son inmigrantes. Y solo un 5% es delincuente, como dos de los tres atacantes muertos el viernes. El reclutamiento, en un 90%, fue por internet.

Este sentimiento se ha expandido por Europa Occidental, en momentos en que jóvenes de distintos rincones engrosan las listas yihadistas.  En Alemania, Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida), se reúnen cada lunes para protestar contra la islamización en Europa. Ahora, con motivo del atentado en París, han llamado a una nueva marcha en Dresde. Aunque Alemania parece ser el país con más rechazo al Islam, Holanda, Reino Unido y Suecia también presentan manifestaciones ciudadanas de rechazo contra los musulmanes.

La evolución de la población musulmana en Europa ha sido rápida. Mientras en 1990 los musulmanes representaban el 4,1%, actualmente son el 6%, con 44 millones. Se estima que en 2030 representarán el 8% de la población europea, con nada menos que 58 millones.