La tierra de las denuncias

En la última década, en las regiones de Arica y Tarapacá han sido cuatro los parlamentarios, cuatro los alcaldes, más de una decena de concejales y una veintena de funcionarios públicos, de todos los partidos, los que han sido indagados -con distinto resultado- por delitos como fraude al Fisco, cohecho, negociación incompatible, estafa, desvío de asignaciones parlamentarias y falsificación de documentos, entre otras faltas que han sido revisadas por la Contraloría y el Ministerio Público.




En los apenas cuatro días en que Jaime Orpis retomó sus labores en el Congreso en las últimas dos semanas, tras el fin de una licencia médica por un infarto al miocardio y una fuerte depresión, el parlamentario ya advertía a sus compañeros en el Senado que lo saludaron a su regreso que sus pasos por la Cámara Alta podrían ser los últimos en mucho tiempo.

El jueves 14, el temor del renunciado senador, ex UDI, se hizo realidad cuando la Corte de Apelaciones de Santiago aceptó la solicitud de desafuero tras las acusaciones de cohecho, lavado de activos, delitos tributarios y fraude al Fisco, que lo convirtieron en el segundo parlamentario desaforado de la zona norte en los últimos 10 años y el primero en Chile por causas que tienen que ver con financiamiento irregular de campañas.

El nombre de Orpis se sumó a una extensa lista de autoridades de la circunscripción que representa -Arica y Parinacota y Tarapacá- que se han visto envueltas en diversos casos de escándalos, irregularidades y corrupción en los últimos años.

En la última década, en esta zona han sido cuatro parlamentarios, cuatro alcaldes, más de una decena de concejales y una veintena de funcionarios públicos, de todos los partidos, los que han sido indagados -con distinto resultado- por delitos como fraude al Fisco, cohecho, negociación incompatible, estafa, desvío de asignaciones parlamentarias y falsificación de documentos, entre otras faltas que han sido revisadas por la Contraloría y el Ministerio Público.

Antes de que Orpis, en 2010 el entonces diputado Iván Paredes (PS) fue el primer desaforado de la zona por la Corte Suprema, aunque a raíz de una querella por injurias y calumnias interpuesta por su ex compañero de lista Orlando Vargas (PPD), a quien había vinculado por un presunto tráfico de drogas en 1993, del cual fue absuelto por falta de méritos.

Paredes fue destituido hasta el término de su período parlamentario y Vargas lo reemplazó en la Cámara en 2010, tras aventajarlo en las elecciones.

Otro caso emblemático de controversias en el norte es el de la ex diputada independiente Marta Isasi, quien esta semana fue liberada de los cargos por uso irregular de asignaciones parlamentarias denunciadas el 2011, aunque sigue siendo investigada por presunto cohecho y fraude al Fisco por sus vínculos con la empresa Corpesca durante los últimos años en que ejerció funciones en el Congreso.

Isasi perdió su reelección en los comicios de 2013.

Sin la representación en el Senado de Orpis, el otro representante de la circunscripción, Fulvio Rossi -quien suspendió su militancia en el PS-, también vive días complicados.

El parlamentario estuvo el año pasado cuatro meses ausente de sus labores legislativas por una licencia médica debido a un cáncer de tiroides. Rossi regresó a mediados de diciembre de 2015 al Congreso en medio de la polémica por haber solicitado aportes presuntamente irregulares de campaña a SQM, razón por la que declaró en calidad de imputado el miércoles 6, cuando usó su derecho a guardar silencio.

La puerta que abrió Soria

“La combinación -por un lado- de la distancia de la capital con una estructura social caracterizada por pequeños enclaves, fuerte dispersión, altos niveles de pobreza y desigualdad, además de la derrota de los partidos tradicionales, generaron un cuadro de nuevos caudillos locales que marcan la escena política”, sostiene el cientista político Claudio Fuentes, al intentar explicar el fenómeno que existe en el norte.

Uno de los casos emblemáticos y que ha establecido una suerte de patrón en la zona -donde los líderes locales cambian permanentemente de partido y repostulan a cargos distintos tras enfrentar escándalos- es el del actual alcalde de Iquique, Jorge Soria, quien renunció recientemente a su militancia en el MAS y ha pasado por más de seis colectividades desde los inicios de su carrera política.

“El Choro” fue destituido como edil de Iquique en 2006, debido a una condena en su contra por fraude al Fisco que ascendía a $ 137 millones de pesos. Seis años después, Soria fue absuelto por la Corte Suprema al no comprobarse los hechos, lo que le permitió volver a postularse en las municipales de 2012, las que ganó con un 51% de los votos, completando su quinto mandato en la comuna.

En Arica, en tanto, los ciudadanos han sido testigos de cómo dos de sus últimos tres líderes comunales han debido abandonar sus cargos por estar involucrados en casos de corrupción.

Carlos Valcarce (RN), ex diputado y alcalde de la ciudad entre el año 2000 y 2008, fue destituido casi al término de su período, al ser declarado culpable por el delito de fraude al Fisco. Sin embargo, fue absuelto tras varios juicios y hoy es parte del Consejo Regional de Arica y Parinacota.

El sucesor de Valcarce fue el ex PPD Waldo Sankán, quien debió dejar su cargo de alcalde en 2012 tras ser sentenciado, junto a cinco concejales, por la defraudación de más de $ 3.000 millones a la municipalidad del norte. El caso dejó a esa comuna virtualmente sin autoridades locales, en un hecho inédito. Hoy, Sankán cumple condena de cuatro años de libertad vigilada.

Los nombramientos de gobierno a nivel regional en la zona más extrema al norte del país tampoco han estado exentos de polémicas denuncias.

La ex intendenta de la Región de Tarapacá y ex diputada DC Antonella Sciaraffia fue involucrada en el llamado “caso muebles”, que investigó irregularidades detectadas en la adquisición de mobiliario en colegios municipales de Iquique y Arica en el año 2008 por más $ 1.300 millones, aunque fue absuelta de los cargos que se le acusaron el año 2013.

Dentro de los últimos escándalos, el cambio en el nombramiento de Mitchel Cartes (PS) como intendente de Tarapacá, en medio de una investigación por presuntas irregularidades mientras se desempeñó en la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas y luego que se revelaran una serie de polémicos mensajes con otras autoridades locales, dio paso a que el gobierno de Michelle Bachelet nombrara a Claudia Rojas para ocupar el cargo de intendenta en julio del año pasado.

Incertidumbre electoral

Las reiteradas denuncias sobre sus autoridades y representantes han tenido efecto en la participación electoral de la zona.

Entre los años 2009 y 2013, en Arica y Parinacota hubo una caída del 74% a un 41% en las votaciones parlamentarias y, en el mismo período, en Tarapacá, las cifras fluctuaron entre un 80% y un 39% .

Aunque en un escenario de voto voluntario -como fue en 2013-, lo que implicó una baja de participación generalizada en el país, la zona norte registró los niveles más altos de abstención.

En el caso de la última elección municipal, mientras en 2008 en Arica se registró un 74% de participación, el 2012 la cifra disminuyó a un 34% en los comicios que dieron el triunfo al actual alcalde y ex diputado Salvador Urrutia (PRO). “Todo indica que va a haber una gran abstención en octubre, porque algo que está por los suelos, en cuanto a prestigio, es la actividad política”, dice Urrutia respecto de los riesgos de una nueva baja en la cantidad de votantes.

El caso de Iquique, en tanto, no es diferente, luego que la votación en la última elección municipal descendiera de 70% en 2008 a un 49% en 2012, comicios que marcaron el regreso de Jorge Soria a la alcaldía.

“Hay mucho clientelismo y creo que los liderazgos de fuera no han roto con esas redes, como que van administrando las redes de caudillos locales y liderazgos verticales con esto de buscar financiamiento para los candidatos de más abajo, por ejemplo”, afirmó el diputado Vlado Mirosevic (PL), quien logró imponerse, pese al sistema binominal, en 2013.

“Hay un cierto acostumbramiento a liderazgos acabronados, jerárquicos y verticales”, remata.

Esta situación podría explicar la ascendencia -por ejemplo- de Soria, quien ya selló un acuerdo con el diputado comunista Hugo Gutiérrez para presentarse como candidato a senador en 2017. “El ha tenido la suficiente generosidad política de apoyarme en mi candidatura a diputado. Me parece de la mínima ética política que si el quiere ser senador yo lo apoye”, explicó Gutiérrez.

Tras el desafuero de Orpis y aun cuando Rossi ya señaló que buscará su reelección senatorial, el interés de diversas figuras por conquistar el respaldo del norte ha aumentado: entre ellas, los diputados Gabriel Silber (DC), Patricio Melero (UDI), Cristián Monckeberg (RN) y Marcela Sabat (RN), entre otros, han manifestado intenciones de explorar una candidatura.

En las municipales, en tanto, los liderazgos históricos de la zona preparan su ascenso o regreso a la primera línea política, tal es el caso del ex intendente Mitchel Cartes, quien prepara su candidatura a la alcaldía de Iquique, y de Iván Paredes, quien buscará su regreso como edil de Arica.

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