LA NOCHE del jueves, el senador electo por Santiago Oriente, Manuel José Ossandón, recibió una ovación de parte los casi 300 militantes RN que llegaron al restorán Donde la Cuca, para celebrar su tradicional fiesta de fin de año.

¿La razón? El ex alcalde realizó un encendido discurso que coronó con la frase "¡Los que quieran irse de RN, que se vayan!".

Las palabras de Ossandón dan cuenta de la crisis por la que pasa la tienda que dirige Carlos Larraín y que, tras las críticas de Andrés Allamand a la responsabilidad del Presidente Sebastián Piñera en la derrota electoral, ha provocado que ministros y parlamentarios de RN amenacen con abandonar el partido.

Pese a que la estocada de Allamand se materializó la semana pasada, su génesis partió antes. El hoy parlamentario electo hizo notar a sus cercanos su preocupación ante el intento de La Moneda de, a su juicio, excluir al gobierno, y en especial al Presidente Piñera, del debate por la magra performance electoral del sector.

La alerta, para Allamand, fueron las declaraciones del ministro del Interior, Andrés Chadwick, reforzadas por la vocera Cecilia Pérez, en las que se apuntó a los partidos como los responsables de la campaña y fijó en La Moneda la tarea de gobernar. Para el ex ministro de Defensa, en cambio, el Mandatario no sólo debía ser parte de esa discusión, sino que también protagonizarla, asumiendo la principal responsabilidad de la derrota.

La arremetida del senador electo, a una semana del balotaje que coronó a Michelle Bachelet como la próxima presidenta, fue entendida por muchos como una forma de alterar el diseño del gobierno y del propio Mandatario, que busca incrementar sus niveles de aprobación ciudadana en la recta final del mandato.

La decisión de Piñera de no reactivar su militancia en RN tras dejar La Moneda el 11 de marzo, resultó para Allamand -según comentan en su entorno- el mejor indicio del intento del gobernante por "desinstitucionalizar" a la Alianza y, bajo ese escenario y sumado al rol que tendría su fundación para "proyectar y defender" su legado, perfilarse para las presidenciales de 2017 y sin pagar costos por la derrota de la Alianza en las pasadas elecciones.

"El principal responsable del fracaso electoral es Piñera", fue el demoledor diagnóstico que Allamand lanzó en entrevista a La Tercera.

En el círculo más próximo al ex ministro señalan que Allamand estaba consciente de que se le vendría una avalancha de críticas y que era altamente probable que, salvo algunas excepciones, nadie lo respaldaría.

Varios de los ministros RN, de hecho, devolvieron el golpe con severos cuestionamientos públicos a su ex compañero de gabinete. Al calor de las reacciones que generaron los dardos de Allamand contra Piñera, incluso se redactó una dura carta que respondía punto por punto las imputaciones de Allamand y que fue suscrita por todos los miembros del gabinete.

El texto -comentan en el oficialismo- estuvo a punto de ser difundido el fin de semana pasado, pero una gestión de última hora del ministro Chadwick impidió que ocurriera. El titular de Interior, explican en La Moneda, "no quería apagar el fuego con bencina".

Allamand le he dicho a sus cercanos que, pese a los cuestionamientos recibidos, logró concretar otro de sus objetivos: anticipar las recriminaciones en la Alianza por la caída electoral, lo que permitiría el sector centrarse en dos prioridades a partir de marzo.

A juicio del ex ministro, las prioridades deben ser la instalación del bloque como oposición al nuevo gobierno de Bachelet en el Congreso -y desde ahí debatir detalladamente las reformas que la Nueva Mayoría busca concretar- y comenzar a delinear la nueva fisonomía que tendrá la Alianza. Sobre este punto, explican en RN, será crucial quién se posicione de mejor manera en el sector para recuperar el voto popular perdido en las municipales del 2012 y en la última parlamentaria.

En este escenario, la antesala del consejo nacional de RN que se efectuará el próximo 18 de enero estará marcada por definir cómo se enfrentarán en el cónclave las críticas cruzadas que se están dando al interior de la colectividad. En este contexto, hay quienes están por invitar a los ministros RN -que por no ser consejeros no tendrían que estar- y los que prefieren evitar que, con ello, el evento pueda convertirse en un "campo de batalla".

Asimismo, desde RN se ha señalado la necesidad de que Piñera vuelva a militar en la tienda, con el fin de contener la salida de otras figuras.