La extensa espera por los resultados, y los deberes adquiridos por ser la nueva presidenta de la Fech, no le permitieron a Melissa Sepúlveda dormir mucho.  A las 8:30 debía estar hoy en el hospital San Borja Arriaran para cumplir con su práctica clínica.

La estudiante de Medicina logró el triunfo en los comicios celebrados ayer en la Universidad de Chile, instancia en la que se impuso por casi 500 votos, y cuya oficialización se realizó en horas de esta madrugada.

Sepúlveda se convirtió, con esta victoria, en la primera presidenta representante de las fuerzas libertarias y anarquistas, al alero de "Luchar". Será la voz de la Fech ante el nuevo gobierno y tendrá la misión de liderar una mesa directiva diversa.

LA DEMORA EN LOS RESULTADOS 

Lento. muy lento. Así definían ayer el proceso de recuento de mesas en las distintas facultades de la Universidad de Chile, en medio de la revisión de colillas, registros de votos, y conteo de los mismos.

Pese a ello, los estudiantes aventuraban resultados y entonaban cánticos, a la espera de las primeras cifras.

"Se siente se escucha arriba los que luchan". "Olé, Olá, somos la izquierda, somos luchar, seguimos construyendo poder popular". Desde lejos de la sede de la Fech se escuchaban los cánticos de los integrantes de la coordinadora Luchar, que pasada la medianoche confirmaba algo que esperaban desde hace tres años: Conseguir la conducción de la Fech.

Para el colectivo, el triunfo tenía un carácter especial, pues era la primera vez en 91 años que un anarquista llegaba a la mesa de la federación.

"Sin duda es un momento histórico para el anarquismo, para el movimiento libertario, y también vemos que eso significa que los procesos que se están viviendo en Chile tienen un correlato en donde empiezan a buscar a sus dirigencias y la practica política que se desarrolla en el mundo social", comentó Sepúlveda al llegar a la sede de los estudiantes de la Chile.

En los primeros minutos, los champañazos, más cánticos, abrazos y banderas rojinegras se apoderaron de los presentes, que celebraban la victoria de Luchar.

Un cuarto para las dos de la madrugada, llegaron a la Fech los integrantes de la lista "Crear izquierda amplia", conglomerado que obtuvo la segunda mayoría, e instaló a Sebastián Aylwin como vicepresidente.

Fue en medio de eso que comenzaron los cánticos de un lado hacia el otro. "Jamás, jamás, jamás serán del pueblo, Autónomos (….), hijitos de papá", les decían los de Luchar a la lista Crear Izquierda Amplia.

Los de "Crear" aprovecharon el momento de cuestionar a la UNE - un sector de la lista vencedora- el respaldo expresado a la opción presidencial de Marcel Claude, entonando: "a dónde están, que no se ven, los libertarios de Marcel (Claude)".

Ambas listas lograron consenso ante la llegada de la lista "Avancemos", integrada por las Juventudes Comunistas y Socialistas, además de la Izquierda Ciudadana.

En medio de las celebraciones y críticas cruzadas, también se dejaron oír otros vítores, como: "Presidenta Bachelet, bienvenida a la Fech". "Qué nueva, qué nueva, qué nueva mayoría, si siguen gobernando la misma minoría", "Ohhh, quieren ser izquierda, no les sale, son Concerta".

¿AUTOCRITICA AUTONOMISTA?

Felicitamos a Melissa Sepúlveda, próxima presidenta de la Fech 2014. Sebastián Aylwin estará en la vicepresidencia. <a href="http://t.co/IcFWZ6uenP">pic.twitter.com/IcFWZ6uenP</a>

Luego de dos años el movimiento autonomista perdió la conducción de la federación. Consultado al respecto, el actual presidente de la Fech, Andrés Fielbaum respondió que "ya vendrán los tiempos para la autocrítica, para el análisis más en frio, pero para nosotros es una señal importante -y la tiene que entender la más probable próxima presidenta, Michelle Bachelet- es que sin los estudiantes no hay reforma posible"

Una postura que comparte Sebastián Aylwin - que apostaba por convertirse en la carta de continuidad del bloque- quien señaló que, pese a la derrota, "los estudiantes de la Universidad de Chile dejaron muy claro sus preferencias por esfuerzos que pretenden enfrentar un próximo gobierno de la Nueva Mayoría y que no van a dar su brazo a torcer". 

"El movimiento quiere ser parte de una transformación profunda y creemos que para eso se requiere autonomía de la Nueva Mayoría y de su gobierno", señaló Aylwin, quien también es partidario de dejar los análisis para más adelante.