En medio del almuerzo que ayer sostuvieron senadores y diputados DC, para analizar el acuerdo por reformas políticas que horas antes habían firmado con RN, y bromeando con el resto de los comensales, uno de los parlamentarios tomó la palabra para preguntar si era efectivo que la propuesta para crear la figura de un primer ministro ya tenía nombre: el del ex presidente de la DC Gutenberg Martínez.
Más allá de la anécdota, la escena daba cuenta del rol protagónico que el ex diputado tuvo en las negociaciones que las directivas de ambos partidos venía desarrollando desde hace dos meses, en reserva, y que se materializaron ayer en un documento de cuatro carillas.
Aunque la versión final del texto sólo terminó de definirse a última hora del martes, el acuerdo político para su presentación se había cerrado la tarde del lunes, en la casa del presidente de RN, Carlos Larraín, sólo un par de horas antes de que éste partiera a la cita a la que el ministro Rodrigo Hinzpeter había convocado a los partidos oficialistas y al comité político, para consensuar posturas en torno a la agenda 2012.
Ese día, Martínez -quien había elaborado el borrador del texto-, junto a los senadores Jorge Pizarro, Andrés Zaldívar y el diputado Jorge Burgos daban por finalizada una serie de conversaciones que venían sosteniendo con los negociadores de RN: Larraín y los senadores Francisco Chahuán, Baldo Prokurica, además del secretario general Mario Desbordes.
El pacto final quedaría sellado 24 horas después, con un apretón de manos, en un improvisado encuentro en dependencias del Congreso entre Larraín y Walker.
Con la decisión ya tomada, Pizarro se reunió con los senadores DC para informarles del acuerdo que, a esta hora, sólo era conocido por las directivas y los negociadores. Sólo después de ello, Walker tomó el teléfono para informar al presidente del PS, Osvaldo Andrade. El resto de sus socios de la Concertación sería advertido a la mañana siguiente.
Según quienes conocen las tratativas, fue a fines de noviembre, en la casa de Larraín, donde se produjo el primer intercambio de opiniones. En aquella oportunidad, reunión donde asistió Soledad Alvear, hubo un diagnóstico crítico general de la situación política.
El segundo encuentro, en la casa de Chahuán, en Concón, estuvo marcado por el intercambio de documentos, siendo el tema central de la negociación la necesidad de llegar a un sistema semipresidencial. El martes 10 de enero, un día después de la cena en la casa del Presidente Sebastián Piñera, que reunió a todos los líderes del oficialismo, las directivas de RN y la DC se juntaron en la casa de Pizarro. Tras ello, los mails y llamados telefónicos se hicieron seguidos.
Según quienes intervinieron en las negociaciones, el rol de Gutenberg Martínez fue fundamental para despejar las dudas ante un eventual acuerdo con un partido de gobierno, ya que el ex diputado -quien se ha convertido en uno de los asesores políticos de Walker- es de la postura de que la falange debe convertirse en el articulador de los acuerdos políticos.