Hasta el viernes, los pronósticos de lluvias para el fin de semana eran algo difusos, pero lo suficiente como para levantar alarmas. Pese al escenario, el equipo de la Teletón no tenía preparado un plan de contingencia para enfrentar las precipitaciones que finalmente ayer cayeron en la capital, por lo que tuvieron que solucionar todo de prisa, sobre la marcha.
"Aunque se pierda la campaña, no se llegue a la meta, no se puede arriesgar a nadie, nosotros estamos por la vida. Apenas nos informaron, decidimos hacer el cambio y ahí empezamos a improvisar", reconoció Don Francisco ante un operativo que empezó cerca de las 17 horas, cuando los especialistas en prevención de riesgos avisaron a la organización que era un peligro concretar el segmento final en el Estadio Nacional. Además, muchos equipos quedaron sin funcionar luego del chaparrón.
A partir de ahí, comenzaron los traslados de los involucrados hacia el Teatro Teletón, lo que más tarde provocó otro problema: los camarines se hicieron pocos para la cantidad de artistas -entre los que figuraba Miranda!, Matt Hunter y La Ley- que debieron moverse desde Ñuñoa.
Con la situación consumada, Don Francisco oficializó la mudanza del bloque de cierre. De hecho, el animador evidenció en todo momento su preocupación: no sólo denotó un timbre de voz quebrado al hablar de la noticia, sino que, en un pase a comerciales, sin luces de por medio, se negó a tomarse un par de fotos. Ricardo Montaner, invitado a la cruzada, reveló: "A Mario lo vi triste y pesimista. Le pedí a Dios que le regresara la sonrisa".
Todo este contexto no impidió que algunas de las personas que retiraron unas de las 40 mil entradas llegaran hasta el recinto del centro capitalino. Al interior, los presentes fueron desalojados, y como público sólo se le permitió estar a los invitados de las bandas, las marcas y algunos niños que se atienden en la institución. Los reclamos se mantuvieron constantes, aunque los productores decidieron poner una pantalla en las afueras del lugar.
En paralelo, en escena se vivió otro momento particular: el venezolano José Luis Rodríguez -quien décadas atrás en Viña dijo que había que escuchar "la voz del pueblo"- comentó que la Teletón era una gran iniciativa, imitada en toda Latinoamérica, mientras que su país exportaba petróleo y reinas de bellezas, y añadió:"Dios quiera que no importen nunca el régimen político del gobierno de Venezuela". Agregó que, siendo la nación más rica de Latinoamérica, la gente aún tenía que pedir comida.