"¡Gracias por la Ley de aborto!", gritaban grupos de mujeres a la Presidenta durante el recorrido al Te Deum que se celebra cada 18 de septiembre en la Catedral de Santiago, que este año, y pese a que el cardenal Ezzati dijo que "es urgente superar la tentación de un laicismo agresivo que pretende marginar la fe del pueblo" y al desmayo del embajador de Malta, se desarrolló sin sobresaltos.

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Los mirones abundaban. Entre quienes esperaban ver pasar a la Mandataria destacaba la presencia de numerosos extranjeros que aplaudían siguiendo los cantos ciudadanos o simplemente miraban curiosos el ritual pidiendo explicaciones a los policías o chilenos agolpados en las vallas papales.

Algunos, incluso, celebraban junto a los grupos de mujeres que llevaban banderas con el rostro de la Presidenta.

Entre los asistentes a la ceremonia las impresiones fueron diferentes. Las interrogantes sobre la ausencia del candidato Sebastián Piñera entre los presentes sonaron tan fuertes como la presencia de Carolina Goic y Alejandro Guillier quienes se mantuvieron cercanos durante toda la misa.

Posteriormente, la salida del Te Deum estuvo marcada por el acercamiento ciudadano a la Presidenta, muy por el contrario de lo que ocurrió con las autoridades eclesiásticas. Una vez fuera de la Catedral, la Mandataria hizo el recorrido devuelta para conmemorar el último 18 de septiembre en La Moneda.

A Palacio llegaron la ministra de Salud, Carmen Castillo, y de Educación, Adriana Delpiano, junto a sus respectivas hijas. Ángela Jeria, madre de la mandataria, permaneció a un costado de su hija, quien, a su vez, estuvo en todo momento acompañada de Mario Fernández, ministro de Interior.

Una vez terminado el esquinazo, entre bailes de cueca la Presidenta dirigió a los más de 70 invitados desde el Patio de Los Cañones hacia Los Naranjos, donde se sacaron la foto oficial con la Mandataria los subsecretarios, luego algunos miembros funcionarios e incluso hubo fotografías con la prensa.

Durante toda la mañana causó curiosidad la ausencia del subsecretario de Interior, Mahmmud Aleuy, en la ceremonia ecuménica quien, en realidad, se encontraba en La Moneda chequeando el desarrollo de la misa con programa en mano y alistando los últimos preparativos para mañana.

Al finalizar la ceremonia, todos los presentes se movilizaron hacia el cóctel del salón Montt Varas, al cual el subsecretario desistió de ir.