La troika ha exigido a Grecia que aplique la práctica totalidad de los nuevos recortes ya en el presupuesto de 2013, aseguró hoy el diario "Ta Nea", citando fuentes gubernamentales.

Desde julio, la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) negocia con Atenas un nuevo plan de austeridad, que debería ser presentado en las próximas semanas, a cambio del que los socios europeos otorgarían un nuevo tramo de ayuda financiera, de 31.500 millones de euros.

En esas conversaciones, el Gobierno griego ha pedido que los 10.500 millones de recortes y los 3.000 de ingresos por recaudación fiscal de ese recorte, se apliquen escalonadamente hasta 2016, para amortiguar los efectos más nocivos de los recortes sociales, que se cebarán en las pensiones, los salarios públicos y el gasto social.

Sin embargo, el diario "Ta Nea" asegura que la troika exige que la práctica totalidad de los recortes, unos 10.000 millones de euros, se apliquen ya en el presupuesto de 2013.

"Esta exigencia es una locura", afirmó una fuente del Ministerio de Finanzas citada por el rotativo ateniense, que además apuntó que "no será aceptada por la coalición" de Gobierno, que "no cree que tan intensa austeridad beneficie a la economía, sino que empujará al país a una recesión más profunda".

Otra fuente del Ministerio de Finanzas consultada por Efe no quiso confirmar, ni desmentir esa exigencia y se limitó a constatar que "las negociaciones continúan" y "todo se discute".

Eso sí, esta fuente reconoció que la troika ha exigido "más detalles" sobre ciertas medidas de ahorro que, según varios medios, suman entre 2.000 y 3.500 millones de euros.

Los jefes de misión de la troika se reunirán esta semana con varios  ministros para examinar sus planes de ahorro, aunque muchas de estas reuniones están tratando de ser boicoteadas por los sectores más afectados por los recortes.

En los últimos días, los representantes de la troika han sido insultados y se les ha tratado de agredir a la entrada de diversos ministerios.

Hoy hay convocado un paro de seis horas de trolebuses, una huelga de 24 horas de los empleados del Emporiki Bank y una protesta motorizada de los trabajadores municipales, además de varias manifestaciones contra la austeridad organizadas por el Partido Comunista.