Pensó que estaba agarrotado, que había pasado mucho rato en el estudio, que el reciente vuelo a Nueva York en clase económica le estaba pasando la cuenta con calambres y tirones en las pantorrillas. Pero no. El miércoles 12 de abril de 2006, Gustavo Cerati no aguantó más y partió a la clínica. El músico argentino,  que hoy está internado en Venezuela, se enteró ahí, en una camilla de la bonaerense clínica Suizo-Argentina, que lo suyo no era muscular, sino un complejo cuadro de tromboflebitis en sus piernas. Ese fue el peligroso aviso que le dio su cuerpo al rockero que hoy le pelea a la muerte en Caracas tras sufrir un infarto cerebral el pasado sábado 15. Un cuerpo que, a esa altura, ya estaba seriamente expuesto a este tipo de complicaciones por su severa adicción al cigarrillo, con un consumo promedio de cajetilla y media de sus "puchos" favoritos: Jockey suave y largo.

El ex Soda Stereo pasó un día entero internado y sometiéndose a exámenes. Lo acompañaba su inseparable mánager Fernando "Nando" Travi, su madre Lilian Clark, su asistente Amelia Alvarez y su novia de entonces, la vestuarista Sofía Medrano y fueron ellos los que escucharon las claras instrucciones del doctor Ramón Leiguarda, el mismo que el viernes viajó a Venezuela para supervisar el tratamiento actual del músico. "Tienes trombosis en las piernas y lo primero es que dejes de fumar", le dijo. "Le recomendaron reposo y pastillas y Gustavo se lo tomó con calma, aunque creo que se asustó un poco, porque no se lo esperaba", cuenta Alvarez a La Tercera, sobre un episodio en el que también le recetaron pastillas para los vuelos, un trámite frecuente en un tipo que, entre junio de 2006 y junio de 2007, dio 78 shows en 15 países.

"Fue sorpresivo", dice la que todavía es agente de prensa del transandino. "Porque al comienzo le diagnosticaron algo muscular, pero cuando supo que era trombosis y que tenía que ver con la presión alta y la sangre, se lo tomó en serio y decidió dejar de fumar". El mismo músico lo contó a la revista Gente en la edición de mayo de 2006: "Dejé de fumar de un día para otro. No era un factor de riesgo para esta cuestión arterial, pero fumaba 30 cigarrillos diarios. Pude cortar sin parches ni caramelos ni nada para la ansiedad. Tal vez trajo un par de kilos más... Fumaba desde los 18 años, pero el susto pudo más y dejé el pucho…".

En esa misma entrevista, el músico especulaba con el sedentarismo de esos días como causa de la crisis, ya que a comienzos de ese mes había publicado el disco Ahí vamos, tras varios meses en el estudio. "Normalmente no soy tan sedentario, pero me colgué mucho, y vivía encerrado en el estudio. Encima hice dos viajes en avión en una misma semana y esto es algo que se está comprobando que se puede detonar por los viajes en avión".
Consultado por la revista H, el ex Soda Stereo detalló su recuperación de dos semanas (con las piernas en alto y viendo videos de Twin peaks) y los primeros síntomas de la crisis. "Era un dolor  aguantable, pero un día que estaba filmando el video de Crimen, fue más fuerte. No llegué a tener un coágulo que se va al pulmón, pero podría haberlo tenido".