La cobertura que la televisión hizo del terremoto en Iquique, ocurrido el pasado 1 de abril, sigue provocando controversia. A las 172 denuncias que se recibieron en el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) contra el modo como los canales informaron del hecho, se sumó ayer la mala evaluación realizada por el público, según consignó la última encuesta Adimark y cuyo muestreo se realizó a 1.171 personas entre el 4 y el 30 de abril.
Según el sondeo, la televisión es la institución más cuestionada en su labor post sismo, con un 47% de desaprobación. Le siguen los alcaldes (38%) y los diarios (37%). Por otro lado, el porcentaje de aprobación de su trabajo es de 48%, listado que encabezan los Bomberos (97%), seguidos por el Ejército y Carabineros (ambos con 87%). De los medios de comunicación, nuevamente la radio fue el más aceptado por su trabajo (80%), seguidas por los diarios (53%).
Según la mayoría de las denuncias recibidas por el CNTV, gran parte de ellas apuntaban al sensacionalismo con que fue abordada la noticia. El caso se repitió pocas semanas después, con la cobertura del incendio en Valparaíso, donde CHV y TVN acumularon la mayor parte de los 132 reclamos recibidos por la institución estatal.
"Esto no es nuevo, pasó también con el terremoto del 2010 y nos salieron críticas, porque también hay una expectativa muy grande del rol de la TV. La gente espera contención, información útil y que se contribuya a la reconstrucción", explica María Dolores Souza, jefa del Departamento de Estudios del CNTV.
Futuro manual
En ese sentido, Souza entrega datos importantes a la hora de evaluar el desempeño de la televisión en episodios de desastres naturales, ya que el CNTV hizo dos estudios luego de 2010, los que arrojaron que " hay una percepción de que la TV es sensacionalista, la gente ya tiene conformada la opinión de que se usan recursos de ese tipo, tendencia que se disparó luego del terremoto en el sur", explica la experta. De hecho, entrega cifras respecto de la percepción del público en torno a las coberturas de hechos de alcance masivo; según el 74% de las personas, la televisión busca emocionar en vez de entregar información, y el 61% de los consultados considera que se entrometen con el dolor de las víctimas.
Por ello, la entidad reguladora de la pantalla chica elabora por estos días dos estudios sobre la cobertura de la televisión en la tragedia del norte. Uno relacionado con la percepción de la audiencia y el segundo sobre lo que ocurrió efectivamente en la pantalla. Ambos se revelarán durante las próximas semanas.
Uno de los objetivos de estas muestras es la preparación de un futuro manual de buenas prácticas para coberturas de esta clase. "Nuestra idea no es ser un ente castigador y cursar multas cada vez que lleguen denuncias. El ideal sería convenir con la industria este tipo de cosas", señala la representante del CNTV.
Por otra parte, los conductores de noticieros que fueron contactados por La Tercera declinaron referirse al tema.