La U encontró un poco de respiro ante The Strongest
Con goles de Lorenzetti, Ubilla y Canales, los azules consiguieron su primer triunfo en esta Libertadores.
Universidad de Chile venció por 3-1 a The Strongest y logró su primer triunfo por el Grupo 4 de la Copa Libertadores. Se trataba de una tarea urgente, de un desafío que no dejaba espacio al error. Y los azules lo superaron, no sin dificultades, pero con la contundencia precisa cuando las circunstancias se volvieron favorables.
En el primer tiempo los problemas azules parecían mantener el diagnóstico de terminales. Nada funcionaba en el cuadro estudiantil; la defensa no ofrecía la seguridad de hace algunos meses, con errores constantes de Osvaldo González y José Rojas, mientras que en el mediocampo era Guzmán Pereira quien parecía más encendido, mientras que Gonzalo Espinoza acrecentaba su creciente proceso de decadencia futbolística. Lo que hace algún tiempo el maulino resolvía con claridad -la lucha inteligente por el balón o los notables cambios de frente- se han transformado en constantes pérdidas y errores de principiante en la entrega, muchos de los cuales dejan muy expuesta a su zaga, por si misma ya en situación de extrema debilidad.
Por eso se explica que el lateral Diego Wayar hubiera superado con tanta facilidad la marca de Rojas y que el cierre de Cristián Suárez pasara de largo sin rozar siquiera la pelota. Luego de eso, Rodrigo Ramallo le acomodó el balón a Pablo Escobar, quien definió con un zurdazo preciso junto al poste derecho de la portería de Johnny Herrera.
La respuesta llegó rápida, con un pelotazo de Pereira que luchó Gustavo Canales. Para fortuna de los estudiantiles, que escasos han andado de buena suerte, el despeje le quedó servido a Gustavo Lorenzetti, quien le apuntó al arco de Daniel Vaca con un tiro rasante.
Precario balance
La igualdad transitoria ponía justicia en el marcador, pero también reflejaba el precario balance en el juego, pues ninguno de los equipos exhibía calidad suficiente para tener algo qué decir en esta copa. La etapa se cerraría con un reclamo por una supuesta mano penal en el área paceña y un cabezazo de Canales que se fue sobre el larguero, luego de picar en el piso, gracias a un centro de Sebastián Ubilla, tan eléctrico y activo como impreciso o irresoluto.
El segundo tiempo se desarrollaría en circunstancias más o menos similares; con la U poniendo empeño, pero con los bolivianos muy ordenados soportando la presión. Un error individual, sin embargo, aportó los gramos precisos para desequilibrar a favor de la escuadra de Lasarte. Fue a los 54', cuando Walter Veizaga cometió una falta innecesaria sobre Lorenzetti y se ganó la segunda amarilla.
La expulsión fue el impulso vital para que los estudiantiles fueran por la victoria, pese a la inexplicable salida de Pereira para dejar espacio a César Cortés. Sin bien el cambio demostraba ambición del entrenador, el elegido para salir debió ser Espinoza.
Ese fue sólo un detalle, porque Cortés aportó; primero para tocar con Maxi Rodríguez, quien envió el centro para el cabezazo goleador de Ubilla, y luego para lanzar un centro de Canales encajaría de volea en el arco de The Strongest.
Con el 3-1, la localía y un hombre de ventaja, la U se relajó. Era su primer triunfo ante Universidad de Concepción, el domingo 22 de febrero. Y urgente, por lo demás, pues un empate o una derrota anoche significaba la virtual y prematura despedida de la Libertadores. Y el torneo continental es, por ahora, la tabla a la que se aferra un equipo que, en 2015, vive atormentado por la constante amenaza del naufragio.
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