A dos semanas de su estreno en el Torneo de Transición, Universidad de Chile tiene varios temas por corregir. La victoria conseguida en Chillán por 0-2 ante Ñublense en el duelo de ida de la primera ronda de la Copa Chile, no puede disimular primero la inactividad del equipo tras la pretemporada, ni menos el tiempo que le llevará a los nuevos fichajes de adaptarse a un equipo que terminó jugando a velocidad crucero.
La U ganó y nada más. Bueno sí, en la retina quedarán además del gol del debutante Francisco Arancibia, el primero en su corta carrera profesional, un par de atajadas buenas de Fernando de Paul, que dejaron en el olvido dos horrores durante el partido del propio portero, y poco más. El resto, muchas anotaciones en la libreta de Guillermo Hoyos, quien a la espera de que se integren los seleccionados y todos los refuerzos, tendrá que hacer algunos ajustes para arrancar de la mejor forma la defensa de la corona.
A saber, tendrá que estar muy seguro en cuanto a la confiabilidad de Alejandro Contreras como primer sustituto de Jara y Vilches. Jugando como zaguero izquierdo, nunca dio solidez, ni siquiera a la hora de salir jugando. Cerró su errática jornada con un regalo a Varas, quien no pudo vencer a un brillante De Paul.
Lo mismo corre para Fabián Monzón como lateral. Hoyos en el semestre anterior utilizó al argentino como un extremo, consciente del bajo nivel físico que traía el zurdo por la larga inactividad. Ahora, en la vuelta a su posición natural, dejó en claro que sigue estando lejos de un nivel confiable.
Es cierto que Ñublense tuvo mucho que ver en este desorden defensivo que mostró la U, sobre todo por el costado izquierdo de su zaga. La cancha, muy pesada y resbaladiza, también conspiró en un mejor rendimiento. Pero en circunstancias normales, tantos errores le pudieron costar caro a la U. Sólo la plasticidad del portero De Paul y la falta de pericia de los arietes chillanejos, evitaron un resultado más ajustado.
Entre quienes debutaron en los azules, quedó la sensación de que a Caroca le falta para pelearle el puesto de mediocampista central a Reyes. Errático en la entrega a ratos, mal posicionado en otros, el ex jugador de Iquique tendrá que mostrar cosas distintas. Eso sí, para Hoyos puede ser el reeemplazante ideal de Espinoza, por lo que habrá que ver qué pasará cuando regrese el Lolo.
Lo de Arancibia invita a la ilusión de los hinchas. Vivaz, movedizo, valiente, el heredero del clan que comenzó con Franz hace dos décadas, no se olvidará de su estreno con la camiseta azul. Vaya coincidencia: al igual que su tío, quien en 1991 se estrenó en la U con un tanto frente a Antofagasta, Francisco hizo lo propio ahora en Chillán.
La U pasó por el sur con la resaca del título aún en las piernas de los jugadores. El triunfo lo deja tranquilo de cara a la revancha. Pero para Hoyos, quedaron muchas cosas para seguir corrigiendo de cara al estreno en el torneo nacional. Donde sí estarán todos los jugadores. Y donde espera el DT se muestre la mejor versión para defender el título.