De la U, no se mueve. Johnny Herrera finalmente seguirá vistiendo la camiseta azul y en el CDA se da por superado el conflicto entre el arquero y el presidente del club, Carlos Heller. Al parecer, el máximo acccionista estudiantil dejó de lado las críticas de los directores de la concesionaria, quienes le manifestaron su molestia por el actuar del capitán durante los últimos meses, con tal de solucionar un conflicto que amenazaba su tranquilidad al mando del club. El portero llegó a cuestionar públicamente la decisión del directorio de alinear la dupla Castañeda y Musrri para llevar los hilos del club: "No estamos para experimentos", dijo el angolino, luego del empate ante Huachipato, en la última fecha del Apertura.
La respuesta de Heller no demoró en llegar. " Los jugadores cabrones no nos gustan. Se acabó la buena onda, no mandan ellos. Van a hablar menos", lanzó.
En ese momento, estalló una batalla. Los directores querían fuera al portero, mientras Herrera despertaba el interés de Everton.
Después de semanas de dimes y diretes, los dos involucrados en la polémica zanjaron la disputa y prometieron enfocarse en el futuro. La U lo hizo justo antes de la llegada de Ángel Guillermo Hoyos, para evitar generar un tema de conflicto en el arribo del DT al país. De igual manera, el estratega argentino, que debiese ser presentado mañana, conversará con Herrera para transmitirle tranquilidad.
Azul Azul se refirió a la situación a través de un comunicado en el sitio oficial de la institución, ayer por la tarde. "Esta mañana sostuvieron una reunión privada el Presidente de nuestro club Carlos Heller con nuestro capitán Johnny Herrera. En la ocasión se abordaron diversos temas relativos al club, algunos de los cuales han sido de público conocimiento. Fue una cita cordial, con altura de miras, en la que por sobre todo primó el amor que ambos tienen por la institución. En este escenario, se comprometieron a trabajar unidos, cada uno desde su competencia", expresaba el mensaje. Y añadía que el acuerdo se alcanzó "siempre teniendo como máxima que la U es lo más importante y, con ese norte, regresar al protagonismo deportivo que nos lleve a los títulos que se merece nuestra camiseta".
La reunión se gestionó en absoluto secreto, en el sector oriente de la capital. Sabían que cualquier filtración podría volver a indignar a Herrera. El guardameta ya había presentado su malestar, luego de que se diera a conocer la cita que sostuvo con Andrés Lagos, gerente deportivo, y Pablo Silva, director ejecutivo, durante la semana pasada para superar las diferencias que lo hacían meditar la partida de la institución.
Ayer, finalmente, Azul Azul cedió ante la presión de Herrera. Tal como el propio jugador había solicitado, Heller lo recibió. En la cita, ambos presentaron sus descargos. El capitán exigió que se le respetara y dejó en claro su molestia por los dichos del timonel, quien puso en duda su liderazgo. "Herrera tenía claro que no se iba a ir. Sólo pidió un poco de respeto. Fue todo en una muy buena onda", dice un cercano al equipo.
A su vez, el angolino se comprometió a moderar sus dichos para evitar enfrentamientos.
A través de las redes sociales, en tanto, el seleccionado reveló su alegría por la paz firmada. "Me presentaré el lunes en nuestro complejo con la intención de que esta temporada sea la mejor de todas, aunando fuerzas y ganas con nuestro plantel", dijo el 25 azul.