La "U" desaprovechó una inmejorable oportunidad de avanzar en Copa Libertadores y de cobrarse revancha por lo que sucedió semanas atrás en Brasil. Tal como dijo Cristián Romero, era el partido "más importante del semestre", pero Cruzeiro volvió a darle un toque y se impuso por 2-0 sin mayores complicaciones. Ambos equipos terminaron con diez jugadores.

Podía bastar solo un empate para avanzar de ronda, pero la distancia hasta ese punto pareció larguísima en el partido que se jugó en el Estadio Nacional. Los brasileños ofrecieron un juego muy agresivo y, aún teniendo muchas debilidades en el fondo, cada ataque urdido resultaba arrollador para una defensa que resistía como podía.

Estaba claro que Cruzeiro se jugaría la vida por la victoria, y así lo demostró. Apretó, insistió y guapeó hasta que obtuvieron ese gol que les permitía tomar las riendas del partido, y proponer de acuerdo a su ritmo. A los 16', y de tiro libre consiguieron la apertura de la cuenta mediante un tiro libre servido desde la derecha, que el alto defensor Bruno Rodríguez mandó dentro del arco, sin demasiada oposición. 

La "U" evidenció nerviosismo, y pese a tener un equipo descansado después de las rotaciones hechas por Cristián Romero ante La Calera, era incapaz de imponerse en el mediocampo, principalmente producto de las imprecisiones en los toques. También perdieron presencia por la derecha, donde el técnico volvió a ubicar a un incómodo Osvaldo González, quizás el mejor hombre de la defensa universitaria.

Con poco y todo, el local tuvo opciones de igualar el marcador. La más clara en los pies de Patricio Rubio, que trazó una diagonal para recibir un balón largo de Ramón Fernández (fórmula que dio resultado en varias ocasiones), y despachó un tiro bombeado que pasó a centímetros del segundo palo.

Pero teniendo la ventaja, Cruzeiro supo cuando esperar y cuando atacar. Lo dejó en claro cuando quedaban cinco minutos para el final de la primera etapa. El paraguayo Miguel Samudio encontró espacios para romper la línea de fondo y enfrentar solo a Johnny Herrera, que no pudo ante su remate y debió ir a buscar el balón por segunda vez dentro de su arco. 

Insuficiente

Ciertamente la "U" mejoró en la segunda etapa. Romero ordenó primero el ingreso de Francisco Castro por Sebastián Martínez, y a poco andar mandó también a la cancha a Rubén Farfán en lugar de Rodrigo Mora. Con mayor velocidad y apertura en el último cuarto de cancha, el local logró instalarse en campo contrario para insinuarse en ataque. No se daba por vencido.

Sin embargo, Cruzeiro no parecía incomodarse demasiado. Es más, aún sin la pelota, daba la impresión que seguía dominando el encuentro y manejando el ritmo del partido. No pasaba mayores zozobras en el fondo, y desmantelaba con solvencia todos los intentos del cuadro universitario.

Y de tantas veces que chocó el frente azul con la defensa brasileña, que los esfuerzos se convirtieron en desesperación. La escena más gráfica se vivió sobre el final del partido, cuando Matías Caruzzo terminó viendo la tarjeta roja por doble amonestación. Ambas amarillas se las ganó con justicia por irresponsables faltas fuera de su posición.

Con el resultado, la "U" deberá viajar a Uruguay para conseguir la clasificación ante Defensor Sporting en la última fecha. Se enredan los azules, que se despidieron del Nacional con una derrota a tan solo días de volver para enfrentar por a Colo Colo que quiere ser campeón en el Superclásico.