Universidad de Chile volverá al Centro Deportivo Azul con la mira puesta en el Torneo de Clausura y en la Copa Sudamericana, los principales torneos donde defenderá el título. Sin embargo, todavía quedan trabas por resolver en el tema refuerzos, donde los azules podrían sumar un par de nombres.
A las altas de Sebastián Ubilla, Ezequiel Videla y Juan Pablo Passaglia -quien será enviado a préstamo este semestre-, esta semana debiera sellarse la incorporación de Enzo Gutiérrez. El hombre de O'Higgins ya tiene un acuerdo para llegar a la "U" e incluso antes del viernes podría ser presentado en el CDA.
Sin embargo, las grúas azules continúan en movimiento y ya tienen en el horizonte dos posibles fichajes para la segunda parte del año.
El primer es Fernando Meneses. El volante es un viejo anhelo de Jorge Sampaoli, por lo cual la dirigencia está tratando de llegar a un acuerdo para que fiche en la "U". Eso sí, su principal traba es su litigio legal con Universidad Católica, situación que de no arreglarse pronto lo descartaría para arribar a El Parrón.
Pero el refuerzo que sí o sí quieren traer es el delantero. En Azul Azul saben que la presencia de un atacante de experiencia podría haberles dado otra chance en la Copa Libertadores. Eso, y la criticada partida de Gustavo Canales al fútbol chino, hacen que todas las fuerzas estén concentradas en traer al goleador que Sampaoli quiere.
Descartados ya Juan Manuel Iturbe y Facundo Bertoglio por su alto precio, los azules elegirían a uno de la lista de doce posibilidades, todos extranjeros y de renombre, que tienen en carpeta para el segundo semestre en el puesto de centrodelantero, lo que cerraría definitivamente las contrataciones del primer equipo.
Dado el carácter de foráneo que tendría el nuevo fichaje, en Universidad de Chile ya le están buscando club a los extranjeros que no tuvieron tantos minutos en cancha. A la partida del uruguayo Esteban Conde, se les uniría el peruano Raúl Ruidíaz, quien sería enviado a préstamo, y el retornado Matías Pérez García, considerado en la dirigencia como inversión perdida y que sería vendido o enviado a préstamo a algún club del extranjero.