Universidad de Chile quedó como el único perseguidor de Colo Colo. Nadie más le corre al Cacique. Los trece equipos que intentaron este fin de semana meterse en la cima del torneo, se olvidaron de sumar y, de paso, de cualquier tipo de celebración.
Pese al favorable escenario, en el CDA juegan a quitarse la presión. Aseguran que sólo entrenan pensando en Corinthians, en el duelo que enfrentarán este miércoles, por la Copa Sudamericana. Al menos, eso dicen ante la prensa. Guillermo Hoyos, por su parte, no da descanso. Se prepara para todo. Pese a la holgada victoria ante Cobresal, por 4-0, ordenó practicar sábado y domingo.
En la práctica matutina de ayer, los azules comentaron lo favorable que se estaba desarrollando la fecha para sus pretensiones. La ilusión por conseguir la corona 18 está intacta. Más aún cuando el mismo día en que los dirigidos por Hoyos festejaron ante los nortinos, Unión Española, otro de los candidatos a la corona, igualó ante Universidad de Concepción y se bajó de la lucha. Los rojos, de la mano de Palermo, desaprovecharon una nueva oportunidad.
Los perseguidores del Cacique poco a poco comenzaron a ceder. No aguantaron la presión. El segundo en caer fue O'Higgins, luego de empatar ante Palestino, en La Cisterna: "Teníamos que ganar y no lo hicimos", comentó Albert Acevedo, defensor celeste, muy ofuscado tras el encuentro. Luego fue el turno de Iquique. El equipo de Vera cayó de manera sorpresiva ante Antofagasta, en condición de local. Horas más tarde, Universidad Católica no pudo ante Huachipato e hipotecó sus chanches de acortar ventaja con los punteros.
Pese a la cantidad de equipos que luchaba en la parte alta, el partido entre Colo Colo y Everton acaparó la atención del plantel estudiantil. El resto poco importaba. Algunos futbolistas vieron el encuentro en sus hogares, para luego compartir con sus familias. Matías Rodríguez, a través de las redes sociales, exhibió una imagen almorzando con amigos. Otros, por su parte, prefirieron desconectarse para luego saber el resultado del duelo disputado en la Quinta Región.
En el club, los que siguieron el partido, sufrieron con el gol agónico de Cristopher Gonzáles, volante de Colo Colo. "Fue peor que el partido de Colo Colo ante Iquique, en el 98", dijeron desde la U. En aquella temporada, los azules estuvieron a seis minutos de ser campeón. Sin embargo, Francisco Rojas, cuando el partido ya finalizaba, anotó el 2-1 y sepultó toda la ilusión estudiantil.