La gran polémica previo al arranque de la temporada de Universidad de Chile fue el caso de Gustavo Canales.

Primero estuvo vendido a China, luego se cayó la negociación y al final partió dejándole muy poco tiempo a la dirigencia azul para contratar un 9.

Además, tras su partida el jugador tuvo una dura polémica con Federico Valdés que terminó con duras recriminaciones de ambas partes.

Eso también trajo consigo la molestia de Jorge Sampaoli porque la dirigencia "no le cumplió".

"En el momento tuvimos la posibilidad y ahora peleamos para que el equipo funcione y trabajamos con lo que tenemos", dijo ayer el DT, que aseguró que ya dejó de pensar en la situación.

Sin embargo, toda esa polémica tenía solución dentro del mismo cuadro azul, y en un jugador que fue adquirido a inicios de diciembre del año pasado.

Junior Fernandes se destapó ante Godoy Cruz y con un triplete se llevó todos los elogios haciendo olvidar a Canales.

Las tres anotaciones del tocopillano y su extraordinario juego, además, hicieron recordar a Eduardo Vargas que por el mismo sector fue el gran referente de la U en el semestre pasado.

Como si fuera poco evidenció gran versatilidad. En el primero mostró velocidad, dominio del balón y fuerza para soportar la marca, en el segundo buen despegue y juego aéreo, y en el tercero una tranquilidad a toda prueba para definir.

"Creo que han dado muchas vueltas con eso (tema de centrodelantero), pero eso lo verá el técnico", señaló humildemente el delantero, casi como minimizando su actuación.

Eso sí, lo de Fernandes no pasa sólo por lo de ayer, ya que el delantero sumaba dos goles en el campeonato en tres partidos, uno ante La Serena y otro ante Palestino, lo que sin duda habla de una capacidad goleadora que sólo "explotó" ante los argentinos.